En boletas de otros, la ciudad de Córdoba saca $ 721 millones
año para distribuir entre los clubes y las entidades benéficas de la ciudad. Ese cambio está en pleno debate por estos días. El municipio cobra, además, adicionales a través de la facturación de la Cooperativa local, con una tasa del 21 por ciento sobre agua y cloacas, y del nueve por ciento sobre energía. En ningún caso, esos fondos tienen destino específico. A esa lista se agrega otro dos por ciento sobre cada factura de energía, que se deposita para Bomberos Voluntarios.
Bell Ville. Sólo tiene vigente un plus del 12 por ciento que el municipio aplica como tasa sobre la facturación de energía de Epec, y que no tiene un destino predeterminado ni específico.
La Calera. Además de los tributos corrientes, aplica un cinco por ciento de adicional sobre la tasa local a los automotores, para sostener un “fondo de mantenimiento vial”, y otro de igual porcentaje sobre las facturas de agua, con la promesa de destinarlo a mejorar y a ampliar las redes del servicio.
Jesús María. Actualmente, queda un solo adicional, del 17 por ciento, que el municipio les cobra a todos los vecinos con las facturas de energía de la Cooperativa local. Durante 2016, pero sólo por un año, aplicó además una tasa especial en toda la ciudad para financiar obras de reconstrucción tras las inundaciones de 2015.
Villa Dolores. No impone hasta ahora adicionales obligatorios para los contribuyentes. Con la factura de energía de la Cooperativa En cada ciudad, hay planteos por el uso de los adicionales.
La escena se repite. En cada ciudad en la que el municipio cobra algún plus en tasas o mediante cargas a los servicios, y promete darles un destino específico a esos recursos, quienes estánenla oposiciónplanteansus dudas respecto de si efectivamente los fondos se derivan a la obra, acción o institución que la ordenanza que las autorizó instituyó como destino. Donde no se determina adónde va, los recursos engrosan el Presupuesto municipal, sin precisiones. local, los vecinos pueden aportar, aunque de modo voluntario, el monto que deseen para el hospital provincial y una cifra de 0,57 pesos para bomberos voluntarios. Por estos días, en tanto, se debate la propuesta de incluir desde 2018 un adicional, aunque ya obligatorio, para apoyar el funcionamiento del Cres (Centro Regional de Estudios Superiores), que funciona con presupuesto nacional y dicta varias carreras universitarias gratuitas.
Diferencias
Que un municipio aplique adicionales no siempre implica que la suma de sus tasas tenga valores superiores a los de otros que no aplican esa modalidad. Aunque claramente representa una vía para recaudar más.
La gestión de Ramón Mestre prevé recaudar en 2018 cerca de
721 millones de pesos con cargos que incorporó en las boletas de agua, de energía y de gas.
El principal aporte viene de la mano de las facturas que emite la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec), que sumará en
2018 casi 350 millones de pesos, en razón del cargo del 10 por ciento que cobra la Municipalidad. Nadie zafa del 10 por ciento, ni siquiera las empresas que compran en el mercado mayorista, que en el agregado 370 del proyecto de Presupuesto presentado por el Ejecutivo se las obliga a declarar y a generar una rendición.
En segundo término, está el aporte de la Contribución para la financiación del desarrollo local y regional de obras de gas natural y obras de interés general, que se cobra con las facturas del gas, con un 10 por ciento de cargo en los usuarios comunes y una alícuota del 6 por ciento en las industrias que tienen colocado un medidor especial (en caso de no contar con este medidor, abonan una alícuota del ocho por ciento).
La que figura tercera en el ranking es la Contribución para la financiación del desarrollo de la infraestructura sanitaria y cloacal, un cargo fijo del 10 por ciento, plano sobre todas las boletas que emite Aguas Cordobesas. Por esta vía, en el presupuesto presentado para 2018 se prevé recaudar 414 millones de pesos.
Para el concejal Esteban Dómina (Unión por Córdoba), estas formas de recaudación son como “pescar en una pecera” o “cazar en un zoológico”, en tanto la comuna deriva su gestión de cobro a terceros y, de modo indirecto, aumenta el llamado Costo Córdoba, puesto que en los casos de comercios e industrias estos cargos van al precio final de los productos.
“En el caso del gas, hubo el año pasado ya planteos de la Unión Industrial de Córdoba que encuentro razonables, puesto que este cargo pasa a formar parte del costo y lo paga el contribuyente”, consideró el concejal opositor.
En todos estos casos, el Ejecutivo prevé que los fondos recaudados vayan a parar a cuentas especiales, de afectación específica. Pero estos mecanismos, que supuestamente garantizan que no se utilicen para cubrir otros gastos, se oscurecen al no existir un adecuado mecanismo de rendición de cuentas, según entiende Dómina.
Por el aún no estrenado nuevo sistema de estacionamiento medido municipal, el Presupuesto pre- vé ingresos por 65 millones de pesos en 2018.
Aunque forma parte del mecanismo habitual de financiamiento, la comuna capitalina estima un importante flujo de fondos provenientes de multas: 432 millones de pesos, entre los cuales 120 millones de pesos corresponden a infracciones de tránsito que el Ejecutivo prevé que se cometerán en el próximo año.
Pueden parecer montos menores si se los compara con el presupuesto general de ingresos de
22.958 millones de pesos. Pero no lo son tanto si se usan como referencia las dos principales fuentes de ingresos propios de la ciudad: la contribución sobre los inmuebles, que aportará 2.591 millones de pesos; y la tasa sobre Comercio e Industria, que prevé aportes por
6.254 millones de pesos. En la comparación con el Inmobiliario, el aporte de las boletas de terceros es de casi el 30 por ciento de lo que pagan los frentistas.
ESTAS FORMAS DE RECAUDACIÓN SON COMO PESCAR EN UNA PECERA O CAZAR EN UN ZOOLÓGICO.
Esteban Dómina, concejal (UPC)