El “9”, el gran problema
Ningún futbolista que pasó por ese puesto pudo convertir aún en el torneo. Castelli, casi descartado para el sábado.
Instituto, un club acostumbrado a tener siempre delanteros “mortales” en el centro del área, está sufriendo la ausencia de un atacante así en esta B Nacional. Transcurridas 10 fechas, ningún futbolista que utilizó esa camiseta y jugó en ese puesto pudo marcar, aunque parezca increíble.
En ese puesto arrancó jugando Franco Olego (las dos primeras fechas), luego fue ocupado por Germán Lesman (en la tercera y en la cuarta jornadas) y en la quinta y sexta fechas (ante Aldosivi y Mitre) fue titular Ignacio Bailone. Luego, en los últimos tres cotejos, ya con Franco en el banco, Facundo Castelli fue el “9”, y mostró mucha garra y actitud. Pero el equipo no genera situaciones y los delanteros que pasaron por esa posición lo terminaron sufriendo, ya se trate de Olego, de Lesman, de Bailone o de Castelli.
Justamente, “el Facha” sufrió una lesión en el último cotejo ante Boca Unidos de Corrientes que lo sacaría del partido del sábado, a las 19, ante Quilmes, por la fecha 11. Ayer, Castelli se realizó una resonancia que corroboró una pequeña fractura en el tobillo derecho. Hoy, los médicos del club terminarán de cerrar su diagnóstico y sabrán bien cuánto tiempo deberá estar fuera de las canchas.
Sequía goleadora
La excepción a esta sequía goleadora de delanteros es Franco Olego, quien convirtió ante Ferro (de penal) en la tercera fecha, pero vale remarcar que en ese partido el delantero de área fue Lesman.
Los otros tantos del equipo que ahora conduce Darío Franco fueron marcados por Ricardo Blanco (dos de penal), Guido Mainero (también por dos) y Mateo Klimowicz. Todos ellos partiendo en posición de volante o de extremo.
Ahora, la pregunta que se hacen todos: ¿quién jugará en esa posición ante Quilmes?
Franco probó a Klimowicz en ese puesto de “falso 9” en las prácticas, aunque luego no volvió a utilizarlo. ¿Y Lesman? “Está trabajando muy bien. Nosotros lo tenemos en cuenta y debe seguir trabajando para cuando le toque”, dijo el propio Franco días atrás. ¿Será ahora su momento?