Contra la viralización del morbo
En la Legislatura instarán a que los agentes públicos no tomen imágenes en operativos. Buscan evitar que se sigan compartiendo videos o fotos que afectan la intimidad de las personas.
El legislador provincial Juan Pablo Quinteros presentó un proyecto de resolución para que en todos los niveles del Estado se evite que los agentes públicos que participan en procedimientos médicos o policiales tomen imágenes con sus celulares.
Siempre hay audios, fotos y videos. No importa cuán horrendo, macabro o truculento sea el escenario de una tragedia. El último fenómeno viral en Córdoba fue el caso de la mutilación genital de un varón, del que se vio y compartió todo en redes sociales. Pero antes fue el cuerpo de Santiago Maldonado y, antes todavía, el del fiscal de la causa Amia, Alberto Nisman.
Si no se puede evitar que circulen, ¿cómo hacer para que no se generen esas imágenes? El legislador provincial Juan Pablo Quinteros (Frente Cívico-Cambiemos) presentó un proyecto de resolu- ción en el que insta a que en todos los niveles del Estado se evite que los agentes públicos que participan de procedimientos médicos o policiales tomen imágenes con sus celulares o con cámaras de fotos que luego puedan ser compartidas y viralizadas.
“Se deberán arbitrar las medidas necesarias en los protocolos de procedimientos con el objeto de evitar que se produzcan estas situaciones que generan daños tanto en la intimidad de las personas como en la investigación misma de los hechos”, postuló Quinteros.
“Debemos evitar esta intromisión ilegítima por medio de la captación de imágenes de una persona en lugares o momentos de su vida privada que luego pueden ser difundidas de manera incondicionada.La proliferación y acceso a
equipos fotográficos de calidad en los teléfonos móviles y, sobre todo, la facilidad del tráfico por medio de ellos e informáticos de imágenes, han provocado un gran problema donde el actuar irresponsable de estos agentes lo complica más aún”, considera el legislador, quien dice haber recibido una buena acogida del resto de sus pares, quienes prometieron una discusión amplia en comisiones de esta iniciativa.
Una resolución no obliga. Insta, en el lenguaje judicial. Plantea un debate, al decir de Quinteros, quien apuesta más al control cruzado de los agentes intervinientes en estos procesos y a una toma de conciencia que a buscar la tipificación de conductas como faltas, a castigar en una reforma por ahora desechada del Código de Convivencia.
“Se busca que quienes tengan la misión de dirigir estos casos se planteen estas cuestiones y evitemos así que circulen fotografías y/o videos que nada tienen que ver con la investigación de los hechos y sólo atentan contra la intimidad de las personas”, abundó el legislador.