Macri sonríe, mientras la Justicia apunta al formoseño Gildo Insfrán
El gobernador debía declarar el lunes, pero se anticipó con un escrito para el juez Lijo. Debe responder en la causa que lo liga a Boudou, por la reestructuración de deuda de su provincia.
Desde la reinstalación de la democracia, en 1983, el formoseño Gildo Insfrán jamás abandonó los altos cargos de gobierno. Fue cuatro años diputado provincial (19831987), ocho años vicegobernador
(1987-1995) y luego comenzó su raid, inédito para un mandatario argentino, de 22 años consecutivos como gobernante electo, gracias a que hizo reformar la constitución provincial para no tener límites en su ansia de perpetuidad.
Cuando termine su mandato en
2019, se habrá mantenido en el poder apenas un año menos que el dictador de Zimbabwe Robert Mugabe, quien acaba de ser depuesto por un golpe de Estado, luego de 37 años de autoritarismo.
No es poca cosa: el peronista Insfrán ya supera en permanencia en el poder a personajes históricos como Rafael Leónidas Trujillo, el dictador dominicano que estuvo 31 años atado al sillón de gobierno; al dictador perpetuo de Paraguay José Gaspar Rodríguez de Francia y Velasco, que se sostuvo 24 años; al dictador chileno Augusto Pinochet, quien gobernó 16 años años, y al presidente venezolano Hugo Chávez, quien permaneció 14 años en el poder.
Sólo ejemplos como el de Fidel Castro, quien se mantuvo 49 años al frente de Cuba, podrían representar desafíos para el mandatario formoseño, que gobierna su propia isla y hoy vuelve a estar en una situación que no le es nueva: aco- modarse frente a un nuevo gobierno nacional que no lo cuenta entre los suyos.
La amenaza del arrepentido La declaración del arrepentido Alejandro Vandenbroele, presunto testaferro del exvicepresidente Amado Boudou en el intento de quedarse con la imprenta Ciccone, envió también un misil teledirigido hacia el cubo negro vidriado donde funciona la Casa de Gobierno formoseña, a sólo 200 metros del río Paraguay.
El juez federal porteño Ariel Lijo decidió que este lunes 4 de diciembre el gobernador debía presentarse a declarar en los tribunales de Comodoro Py, en la Capital Federal. Insfrán tenía que responder preguntas sobre el pago de
7,8 millones de pesos que hizo su gobierno en 2009 a una consultora inventada para, supuestamente, renegociar la deuda pública formoseña.
De ese total, se sospecha, Insfrán se habría quedado ilegalmente con
2,2 millones de pesos que Vanderbroele habría girado al director del Banco de Formosa, Martín Cortés, considerado uno de los principales operadores que tuvo el gobernador ante los funcionarios kirchneristas. Pero para evitar ser carne El exvicepresidente Amado Boudou cumplirá hoy un mes detenido en la cárcel de Ezeiza, con la expectativa de obtener la libertad antes de fin de año, si se accede a una medida alternativa cuando termine el secreto de sumario impuesto en todas las causas en su contra, entre ellas, una por enriquecimiento ilícito.
de las cámaras de televisión, Insfrán se anticipó a la fecha prevista, dejó un escrito en el juzgado y se marchó negándose a responder preguntas.
Obsequio
Esta amenaza judicial que pende sobre Insfrán es un regalo para la administración de Mauricio Macri, siempre necesitada de gobernadores débiles que en el Congreso entreguen, a cambio de fondos para sus provincias, votos de senadores y de diputados para apoyar las iniciativas del Gobierno nacional.
Desde que Macri asumió en la Casa Rosada, el gobernador formoseño –especialista en dar rápidas vueltas en al aire para pasar de opositor a oficialista– eligió la estrategia del enfrentamiento verbal. A tono con sus cercanías kirchneristas, calificó al Presidente de representante oligárquico. En sus actos en apoyo a la campaña presidencial de Daniel Scioli, un locutor arengaba al público con la pregunta “¿Quién es el enemigo?”. “¡Macri!”, respondía el grito unánime.
En una teleconferencia que dio a tres medios periodísticos formoseños el pasado 12 de julio, Macri no se anduvo con vueltas a la hora de remarcar las diferencias entre ambos. “La relación con el gobernador Insfrán histórica es poca”, reconoció, “salvo que los dos somos hinchas de Boca y eso nos lleva a coincidir”.
Luego le dio una estocada: “Esos discursos que él hace sobre intereses oligárquicos, son según el momento que le convenga. Por algo está hace tantas décadas en el poder. Es su capacidad de reinventarse”. Después le aconsejó dos puntos básicos, que serían obvios en cualquier democracia, pero no lo son en Formosa: respetar la institucionalidad y la división de poderes.
De paso, Macri citó a la ministra de Defensa Patricia Bullrich para lanzar otro golpe: Formosa es una de las provincias fronterizas que menos nivel de cooperación muestra en la lucha contra el narcotráfico. En octubre, el esposo de una sobrina segunda de Insfrán, Jabier Ávalos, fue detenido porque Gendarmería encontró en un camión de su propiedad 2.543 kilogramos de marihuana ocultos entre un cargamento de zapallitos.
Otra fábrica de pobreza
Cuando Insfrán termine su mandato actual, los formoseños comprobarán que de poco le sirvieron sus 22 años de mandato consecutivo.
Hoy Formosa es el peor lugar para hacer negocios en la Argentina, según un informe de la consultora Fiel, y se ubica al fondo de casi todos los rubros de desarrollo humano. De cada 100 pesos que circulan en su territorio, más de 95 corresponden a fondos enviados por la Nación.
Según los datos del último censo nacional, más de una cuarta parte de los hogares formoseños no cubren sus necesidades básicas. Más de 12.600 familias siguen viviendo en ranchos con techos de paja, caña o cartón, que carecen de inodoro y hacen sus necesidades en hoyos cavados en la tierra. Sobre un total de 140.303 viviendas, 24.476 (el 17,4 por ciento) tienen piso de tierra o de ladrillo.
El censo realizado por el Indec en el primer semestre de 2017 en centros urbanos de todo el país arrojó como resultado que el 27,8 por ciento de los habitantes de la capital formoseña (243.964 personas) viven en la indigencia.
Las pruebas educativas nacionales Aprender realizadas en 2016 mostraron que los alumnos formoseños tienen los más bajos desempeños en matemática y en lengua: sólo el 11 por ciento de los chicos de quinto y de sexto años evaluados tuvieron un nivel satisfactorio en matemática.
A la hora de las elecciones, funciona la máquina compradora de votos, que los cambia por subsidios y por pensiones. El 24 por ciento de la población económicamente activa recibe pensiones por invalidez.
Insfrán gana cada elección a gobernador, como lo hacía el matrimonio Juárez en Santiago del Estero, con porcentajes impropios de países democráticos: 75 por ciento en 2007, 76 por ciento en 2011 y 73,3 por ciento en 2015.
Pobreza, dependencia del Estado, casi inexistencia de empresas privadas, personalismo, autoritarismo, ausencia de libertad de prensa y de independencia del Poder Judicial, además de la persecución a los opositores, son las notas del paisaje que ha moldeado Gildo, que lleva 34 años seguidos cobrando sueldos del Estado: más de la mitad de sus 66 años de vida.
Esta versión provinciana de los reinos de Juego de Tronos en estos días comienza a jugarse su continuidad, según avance la causa judicial que tiene en la mira a Insfrán. Los ahora hiperactivos jueces federales porteños y la actitud que tome la administración macrista frente al renegado formoseño decidirán si el veterinario nacido en Laguna Blanca va por un nuevo mandato que lo eternice hasta 2023 o si comienza a dar los primeros pasos de la ruta hacia su decadencia.
INSFRÁN SE HABRÍA QUEDADO CON 2,2 MILLONES DE PESOS QUE VANDENBROELE, SE CREE, GIRÓ AL DIRECTOR DEL BANCO PROVINCIAL.