El misterio de las piezas de colección terminó en el Cerro de las Rosas
La Policía allanó dos casas de un médico. En uno de los domicilios se encontraron los objetos desaparecidos en la década de 1990. Se investigan restos humanos antiguos hallados en una urna funeraria.
El misterio de la desaparición de las piezas de la colección de Aroldo Rosso en la década de 1990 terminó en la casa de un médico del barrio Cerro de las Rosas, de la ciudad de Córdoba, casi dos décadas después: en un galpón, se encontraron diferentes objetos de alto valor económico.
El caso se remonta a los años ’90, cuando falleció el coleccionista Rosso y numerosos objetos arqueológicos desaparecieron de su colección Ambato La Cordillera. El apellido de Rosso volvió a ser noticia en 2008, cuando se produjo un robo de otras de sus piezas, pero de la colección Ambato La Falda, que dio inicio al museo Ambato en la ciudad serrana.
Sin embargo, el hallazgo de ahora está vinculado a una causa que investiga el fiscal federal N° 2 de la ciudad de Córdoba, Gustavo Vidal Lascano.
Las piezas fueron descubiertas en la casa de un médico en el Cerro de las Rosas, cerca de la vivienda de la que desaparecieron en su momento. Luego, aquel primer inmueble fue demolido.
“Fue el detalle que nos llevó a unir las piezas del rompecabezas de la investigación y a dilucidar el misterio sobre el paradero de la colección”, explicó el comisario Jorge Garay, jefe de la división Delitos Culturales de la Policía.
Ambas casas allanadas pertenecen a un médico que es coleccionista de diferentes objetos, como pinturas, candados y pipas. Las piezas en cuestión fueron encontradas en el ático de un galpón de una de las casas.
Allí se encontraron 62 objetos arqueológicos, en su mayoría “en mal estado de conservación”. “No estaban en un lugar acorde”, según describió el jefe policial.
Las piezas paleontológicas y arqueológicas estaban sin una adecuada protección, expuestas al avance de la humedad, al viento y al polvo. Se hallaron, entre ellas, pucos, morteros, manos de conanas y urnas funerarias.
En la otra casa, no se encontraron piezas arqueológicas, según amplió el comisario Garay. El médico dueño de los domicilios fue puesto a disposición del fiscal Vidal Lascano, quien lo imputará de “tráfico de bienes culturales” y analizará si también de “encubrimiento”.
Según trascendió, el acusado continúa en libertad.
Para Garay, resta aún determinar si todas las piezas encontradas pertenecen cabalmente a las que desaparecieron de la colección de Rosso. O, si hay faltantes, dónde están, e incluso si son parte del tráfico de objetos culturales. Las piezas tienen un alto valor económico y en el mercado negro se pagan en dólares y en euros, explicó el fiscal federal.
Restos
Por otro lado, el fiscal ordenará un peritaje para determinar a quién corresponden los restos humanos (como una mandíbula) hallados en una de las urnas funerarias que se secuestraron.
Si bien explicó que pueden tratarse de restos de indígenas, señaló que tiene que confirmar que no sean de una época reciente, resultado de un crimen.
En los operativos trabajaron, además de la Policía, integrantes de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), de la Asociación Amigos del museo de La Falda y de Gendarmería Nacional.
Vidal Lascano afirmó que en Córdoba “hay un tráfico muy importante” de obras de arte, “un circuito ilegal muy grande que maneja mucho dinero”.