“Hay más culpables y no se investiga”

La mamá de Macarena Ceballos fue una de las víctimas fatales de las explosiones en la UNRC. Liliana Giacomelli (42) era docente de Ingeniería, tenía cuatro hijas y estaba casada con el investigador Claudio Ceballos, quien también estuvo en el siniestro y se salvó por milagro.

Macarena, hoy con 22 años, es una reconocida nadadora que representó a Argentina en el último Mundial de natación.

“Por ahí me dicen que tengo el umbral del dolor alto, por entrenar con un esguince de tobillo. Pero cuando te duele por dentro, es peor. Ahora, justo un día antes de viajar al Mundial falleció el padre de mi novio (el nadador Esteban Paz) y se me movió todo”, revela Macarena.

Recuerda que su mamá la acompañó a un torneo nacional en el que ganó dos carreras. “Hay muchas cosas que me hubiese encantado vivir con ella, en el colegio, en lo deportivo, en lo personal, en lo sentimental. Pero la siento conmigo”, expresa.

La joven cree que la Justicia no fue a fondo. “Para mí no fue suficiente con el juicio que se hizo, hay familias que quedaron rotas de por vida. El dolor que ellos sufrieron unos años (por las sentencias) no se compara con el dolor que uno va a sufrir de por vida. Peor hubiese sido que no condenaran a nadie, pero había otra gente. Al hexano de algún lado lo sacaron, creo que hay más culpables, que nunca se van a saber. O dicen que están investigando y en realidad no lo están haciendo”, sostiene Macarena.

“Cada aniversario del siniestro –asegura– se transforma en una fecha durísima”.

“No es fácil, no aprendés nunca a vivir sin esa persona. Te acostumbrás, pero hay días que duelen más y en los que no tengo ganas de salir de mi casa. Pienso constantemente. Mi papá se quedó solo con las cuatro hijas. Mi hermana cumplía los 15 en enero”, señala sin ocultar tristeza.