La Voz del Interior

El aumento de la jubilación que espera Elisa

- Laura González En primera persona lgonzalez@lavozdelin­terior.com.ar

“Yo tengo una jubilación mínima y soy una vieja que necesita plata…. quiero saber qué va a pasar, si me van a dar un aumento extra para este fin de año o cuándo me van a subir lo poco que cobro y cuánto lo van a subir”, dice Elisa, una mujer de 62 años que cobra una pensión por invalidez. Por el momento, no hay anuncios ni versiones de que Anses vaya a otorgar un pago adicional a fin de año.

En cuanto al monto y a la fecha del ajuste del haber, depende de lo que resuelva el Congreso. La reforma previsiona­l tiene ya media sanción del Senado y debe pasar por Diputados. La intención del oficialism­o es votarla el próximo miércoles 13, pero el trámite no es tan simple: pese a una mejora de los números de Cambiemos, sigue sin mayoría propia y no está muy claro qué hará el peronismo no kirchneris­ta. La reforma tiene tres grandes ejes: un cambio en la fórmula de movilidad del haber, la posibilida­d de trabajar hasta los 70 años de modo optativo para el trabajador y la garantía del 82 por ciento del salario mínimo, vital y móvil para quienes tienen 30 años de aportes genuinos, no moratoria.

El punto más conflictiv­o es el primero, pese a que se reformó la iniciativa oficial y se introdujo una sugerencia del senador Miguel Pichetto. Hasta ahora, la movilidad surge de una fórmula que combina la recaudació­n tributaria, la inflación y los salarios de los activos. Lo que dispuso el Senado es que el 70 por ciento de esa fórmula refleje la variación del índice de precios y un 30 por ciento, la de los salarios formales (el Ripte, que elabora el Ministerio de Trabajo de la Nación). Esa fórmula tiene su grado de justicia, ya que los activos siguen también la inflación proyectada del año y, con el agregado de los salarios que hizo el Senado, se guardará cierta proporcion­alidad entre haber y salario.

Es posible que, como explica el Gobierno, si se alterara la recaudació­n tributaria previsiona­l (que es la que se toma ahora para la fórmula) porque se blanquean trabajador­es y se reducen aportes, el cálculo podría ir a la baja. También es cierto que si la economía se encarrila, la inflación se desacelera y el crecimient­o es sustancial, los jubilados no participar­án de esa mejora, ya que “sólo” seguirán a la inflación.

Pero el problema no está tanto en la composició­n de la fórmula, sino en la periodicid­ad del ajuste. Lo que propone el proyecto es que, en vez de ajustar cada seis meses, las jubilacion­es se ajusten cada tres. Así, aséptico, eso no sonaría tan mal salvo por un detalle: el ajuste trimestral arrancaría en marzo de 2018 (con un 5,7 por ciento) y se repetiría en junio con una cifra posiblemen­te similar.

El problema es que en marzo correspond­ería un ajuste semestral o, de lo contrario, habría que hacer uno ahora en diciembre y otro en marzo. De lo contrario, Anses “se comerá” tres meses de pago de haberes ajustados. Por eso el argumento central que resuena en Diputados es la inconstitu­cionalidad de aplicar ya esa fórmula, no por la fórmula en sí misma, sino porque se evita pagar el aumento durante un trimestre. En desdoblar el aumento y en postergar la segunda cuota tres meses radica el corazón del ahorro: si no se aplicara tal como quieren el Ejecutivo y los gobernador­es, el ahorro bajaría de 55 mil a 15 mil millones de pesos.

De todos modos, la composició­n de la fórmula sí es relevante y genera un ahorro, pero no tanto porque siga a la inflación, sino porque sigue la inflación pasada.

Los activos iniciarán 2018 pidiendo lo que se proyecte de inflación para 2018: ahora las expectativ­as están en torno del 18 o del 19 por ciento, pese a que el Central insista en que la meta es del 10. Así, el asalariado cobrará en marzo o en abril la primera cuota del aumento de precios que se espera para el año. Se le anticipa la suba de precios unos meses.

A los jubilados se les actualiza según la inflación devengada (así es desde 2009, cuando se sancionó la movilidad), con lo cual siempre están atrasados un semestre. En un país que desde hace 10 años transita inflación por arriba del 25 por ciento, ese atraso es relevante.

Si tuviéramos el alza de “un país normal”, del cinco o seis por ciento, esta discusión apenas movería la aguja. Por lo tanto, respondien­do a Elisa: no está claro todavía cuánto ni cuándo subirán las jubilacion­es.

LA FÓRMULA DE AJUSTE PREVISIONA­L ES RELEVANTE PORQUE SIGUE LA INFLACIÓN, PERO LA INFLACIÓN PASADA.

 ??  ??
 ??  ?? Cuánto. El haber, en el debate.
Cuánto. El haber, en el debate.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina