El embarazo bien controlado ahora también incluye testear al varón

Del trabajo de la sala de situación generada este año por la Provincia para eliminar la sífilis congénita surgieron algunas estrategias diferentes, y entre ellas la más llamativa es la incorporación del varón a los testeos serológicos prenatales.

“Esto se vincula en forma directa a la posibilidad de que los varones les transmitan la sífilis a sus parejas durante el embarazo, o incluso durante el puerperio o la lactancia”, indicó Gabriela Barbás.

“Ese riesgo se advierte a partir de la realidad de que es muy elevada la cifra de varones con sífilis, y de que, sin embargo, hasta ahora estaban excluidos en el control de las embarazadas, ya que el test se les realizaba sólo a ellas pero no se les ofrecía a los varones, a pesar de que la vía de transmisión es sexual”, señaló Diosnel Bouchet.

“Así nos encontramos con casos de mujeres bien controladas, pero que, como nadie testeó a sus parejas, se reinfectaron antes del nacimiento”, explicaron.

“Por esa razón, se modificó la recomendación sanitaria y desde este año se considera que un embarazo correctamente controlado incluye el testeo serológico del varón”, informó Analía Cudolá.

Esto surge a partir del concepto de que la que se embaraza es la pareja y no sólo la mujer. “Estamos capacitando a los equipos de salud en Capital y en el interior para cambiar ese paradigma”, dijo.

En esa dirección, se indicó que se introdujeron los tests rápidos para sífilis, que se ofrecen a los varones en los centros de salud o en las maternidades, o en las salas de espera, cuando acompañan a sus parejas, sin necesidad de orden médica. “La idea es no mandarlos a sacar un turno para que se vayan a hacer el análisis, sino captarlos y ofrecerles el test directamente”, dijeron.

“Para prevenir la sífilis congéni- ta, además del uso del preservativo en todas las relaciones sexuales, es básico el control de la embarazada, pero también el de las parejas sexuales”, sostuvieron.

Y en esto también hay otra novedad, ya que implica asumir que, en ocasiones, además de la pareja estable, hay relaciones sexuales con otras personas, que también deberían testearse para preservar la salud de la madre y del niño.