La hora de los fantasmas
Fue fortísimo el impacto que provocó en la agenda política argentina el procesamiento con prisión preventiva de la expresidenta Cristina Fernández y de algunos de sus tiburones. Lo sorpresivo del caso le dio a la cuestión otro rasgo distintivo. Ahora empieza a desandarse un semestre clave para la libertad de una de las jefas de la oposición al macrismo. El Senado nacional tendrá que definir si concede o no los desafueros que exige el juez Claudio Bonadio.
Obviamente, también esto da de lleno en el Congreso, donde el macrismo vive horas más que intensas. Su pretensión de aprobar la mayor cantidad posible de leyes del paquete reformista se ha convertido en una carrera contrarreloj.
Dos diputados nacionales por Córdoba, Mario Negri (jefe del interbloque de Cambiemos) y Nicolás Massot (al frente de la bancada del PRO), son negociadores centrales. Hay un ida y vuelta permanente con los partidos de la oposición y nada totalmente definido por estas horas.
El centro del escenario queda dominado por la impensada situación planteada por una decisión judicial, aunque en Córdoba –más allá del impacto Bonadio– el panorama político parece sobrevolado por fantasmas. Tanto en Cambiemos como en el peronismo hay figuras etéreas que inciden sobre el desarrollo de los sucesos.
La decisión de la diputada nacional Adriana Nazario de no integrar el bloque de Unión por Córdoba en la Cámara Baja pone a José Manuel de la Sota en el centro de la escena.
Por más que el schiarettismo se esfuerce por intentar bajarle el tono al episodio, está claro que detrás de la resolución de Nazario –pareja de De la Sota– está la mano del exgobernador que, al parecer, se divierte con el tema. Desde su mostrador de tendero en Río Cuarto, pone piedras en el camino de su socio Juan Schiaretti.
La decisión de Nazario provocó un murmullo desagradable en el peronismo no delasotista. El silencio del ahora modisto llama la atención, aunque en el bloque justicialista algunos respiran aliviados. “Nazario y Alejandra Vigo, recién llegada a la Cámara, no se llevan bien y la convivencia hubiera sido problemática”, resumen voces del PJ cordobés en el Congreso.
La esposa del gobernador se suma al bloque “oficial” del peronismo y la otra dama se queda en la bancada massista, aunque De la Sota y el diputado nacional Sergio Massa ya no se den ni la hora.
La pregunta es una sola: ¿hasta dónde llegará la nueva pelea entre los dos popes del justicialismo provincial? La historia de las últimas dos décadas es concluyente: enfrentamiento hubo y hay muchos, pero nunca la sangre llegó al río.
El exgobernador repite entre sus amigos que no quiere quedar pegado con las políticas del Gobierno nacional que, habitualradicales. mente, apoya Schiaretti. Rechaza cada vez con más contundencia el paquete reformista de Macri, y la decisión de Nazario de estos días, seguramente, tiene que ver con eso.
Lo cierto es que De la Sota, otra vez, marcó la cancha y mandó a decir que no le dejará el camino libre a su socio Schiaretti, quien desea más que nada ser reelegido en 2019. Acá nadie se jubila ni se toma año sabático.
El otro espectro
Si De la Sota sobrevuela como un fantasma en el cielo peronista, en Cambiemos también hay otro espectro que agita a radicales, a macristas, al juecismo y a la Coalición Cívica
Ese fantasma es el llamado candidato “tapado” que agita el macrismo para frenar, tal vez, la incontinencia verbal de los En realidad, el candidato sorpresa no existe por ahora. Sólo hay ensayos, y seguirán apareciendo con el correr de los meses. De momento, aparece el nombre del flamante diputado nacional Gabriel Frizza, aunque en el PRO también recortan el valor de esta jugada, al decir que el exintendente de Jesús María sería un buen compañero de fórmula.
Los radicales saben que no se pueden quedar a deshojar la margarita por tiempo indefinido. Sospechan en firme que Schiaretti convocará a la elección de gobernador con varios meses de anticipación a las presidenciales. Varias voces del Comité Provincia creen que los comicios cordobeses serán entre mayo y junio de 2019.
Negri y el intendente de Córdoba, Ramón Mestre, lideran las encuestas para encabezar la fórmula provincial de Cambiemos, aunque ellos sellaron una tregua y hoy evitan los cruces ríspidos. Buena convivencia y coreografía armónica definen hoy la relación de los dos dirigentes.
Mestre sí tiene un problema con el ministro de Defensa de la Nación, Oscar Aguad, quien no disimula su enfrentamiento con el jefe municipal. Hace pocos días, el exmestrista Orlando Arduh fue reelegido como titular del bloque de la UCR en la Legislatura, pese a que Mestre –sin decirlo en público– se oponía. Los votos de los legisladores del sector de Aguad fueron determinantes.
Ahora, un grupo de dirigentes busca otro anillo de contención de la interna: darle organicidad y autoridades al interbloque Cambiemos. En ese sentido, el mestrista Javier Bee Sellares – aspiraba a encabezar la bancada radical–, la aguadista Elisa Caffaratti o la macrista Soher el Sukaría podrían, por ejemplo, anotarse para esta instancia. “Darle autoridades al interbloque sería crear una especie de certificado de garantía a los que quieren un diálogo más estricto con el peronismo”, dicen los defensores de esta idea.
Es también un intento de los dirigentes de Cambiemos Córdoba por ponerle un límite a la ofensiva de Marcos Peña, porque Arduh –jefe de la última campaña electoral– reportaba directamente a la Jefatura de Gabinete. Todo tiene que ver con todo.
NEGRI Y MESTRE LIDERAN LAS ENCUESTAS PARA ENCABEZAR LA FÓRMULA DE CAMBIEMOS. SELLARON UNA TREGUA Y EVITAN LOS CRUCES RÍSPIDOS.