El salame de Oncativo quiere llegar al mercado nacional
Es un plan del cluster de la cadena porcina. Invierten $ 3,7 millones en centro tecnológico.
A 80 kilómetros de la capital de Córdoba, el club Deportivo y Cultural Unión de Oncativo sorprende por el gigantesco predio en el que alberga numerosas canchas de tenis, básquet y vóley, pileta, estadio de fútbol y hasta un hipódromo. Pero también llama la atención por las estructuras que asoman de lo que será un hito para uno de los sellos distintivos de esta ciudad: los salames.
Se trata del futuro Centro de Innovación y Servicios que la institución está construyendo para potenciar el negocio de los chacinados, con el horizonte puesto en trascender las fronteras provinciales y llegar al mercado porteño y al resto del país.
Unión, la sede todos los años de la Fiesta Nacional del Salame, es una de las cinco entidades que forman parte de la asociación civil que engloba formalmente al Cluster de la Cadena Porcina de Oncativo.
También están la Municipalidad, el Centro Comercial e Industrial, la filial local de Federación Agraria, y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) a través de la Agencia de Extensión Rural (AER) Oncativo.
Para potenciar este sector, en el que trabaja una veintena de pequeños y medianos productores de la zona, el cluster definió un plan de mejora competitiva que incluye ocho proyectos; uno de ellos, la creación de este centro tecnológico.
Según explicó a La Voz el jefe de la AER Oncativo del Inta, Víctor Capuccino, el edificio tiene un avance de 50 por ciento y se está levantando con un presupuesto de 3,7 millones de pesos, financiado en parte por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap) de la Unidad para el Cambio Rural (Ucar).
Marca propia
“La idea es que ese espacio funcione para realizar capacitaciones para los productores actuales y futuros emprendedores que quieran insertarse en este rubro, y para generar mano de obra especializada”, explicó Capuccino.
También se prevé que haya máquinas con habilitación del Senasa para tránsito federal, para poder comercializar los productos en todo el país.
En la actualidad, ninguna planta elaboradora de embutidos de la zona cuenta con habilitación para tránsito federal; es decir, sólo pueden comercializar la mercadería en la provincia. El centro de innovación sería, entonces, la catapulta para soñar con el salto hacia Buenos Aires y otros distritos.
En esta línea se inscribe el lanzamiento de la marca colectiva Salames de Oncativo.
Capuccino indicó que, en principio, 12 chacinadores se sumaron a esta iniciativa, que implica que, a partir de ahora, habrá un protocolo específico de elaboración que se deberá seguir al pie de la letra para poder vender la mercadería con esta suerte de sello de origen.
“Es una forma de encauzar la producción bajo normas de calidad, para llegar al mercado de las grandes capitales que está desabastecido y paga buenos precios por este tipo de productos”, argumentó Capuccino.
En esa línea, señaló que “la idea es generar un ambiente de negocios traccionado por esta suerte de marca registrada, en el que los chacinadores se sientan tentados a avanzar más allá de la frontera de la comercialización de la localidad y la provincia”.
Para Capuccino, este es el primer paso para luego avanzar en la posibilidad de contar con una identificación geográfica, como la que ya tienen los salames de Colonia Caroya; y luego una denominación de origen, estrategias que apuntan a profundizar el negocio desde Oncativo.