A Instituto lo espera un año lleno de presiones
Finalizó 2017 a un punto de los que pelean por el ascenso, fuera de la Copa Argentina y alerta a los promedios.
Instituto no sólo se fue de vacaciones con el sabor amargo de la derrota 3-0 frente a Sarmiento de Junín por la 12a fecha del torneo.
La Gloria cerró el año futbolístico en el puesto 14° de la tabla de posiciones y, si bien está a una sola unidad del noveno lugar (el último para pelear por una chance de ascenso en el reducido), tiene por delante a cuatro equipos y aún no quedó libre. Mitre de Santiago del Estero (16 puntos), Gimnasia de Jujuy (15), Los Andes (15) y Deportivo Morón (15) están por encima del Albirrojo (15, pero peor en la diferencia de gol).
Todavía falta y el receso alimenta la ilusión en Alta Córdoba, pues el entrenador Darío Franco contará con tiempo para poder terminar de armar el plantel a su gusto (podrían llegar nombres de jerarquía) y trabajar con tranquilidad.
La Gloria, que tras el descanso y la correspondiente pretemporada volverá a la actividad oficial el 2 de febrero de 2018 como local ante Vila Dálmine, tiene por delante 12 fechas. A Instituto le queda sólo un partido para intentar llegar al octavo puesto en los promedios que le otorgaría el pasaporte a la Copa Argentina. Si bien no se trata de su principal objetivo en la tem- porada, no es una meta menor, teniendo en cuenta los réditos económicos que podría otorgarle.
Pero no sólo los números son materia de atención en Instituto. El rendimiento del equipo tuvo altibajos que derivaron en que sólo obtuviera cuatro triunfos, tres empates y cinco derrotas. Le cuesta más marcar que recibir goles. Tiene siete tantos a favor (cuatro de penal) y once en contra. Si bien la zona de ascenso (sube a Primera el campeón y del 2° al 9° jugarán un reducido por el segundo ascenso) no está lejos, tampoco de la del descenso. La Gloria no puede descuidarse. Está 16° en los promedios y con sólo tres equipos por debajo (All Boys, Independiente Rivadavia y Estudiantes de San Luis). De no enderezar su rumbo empezaría a preocuparse en serio.
Más allá de todo, todavía falta la mitad del torneo y la ilusión albirroja sigue en pie.