El compensatorio llegará a 8,8 millones de personas
El bono compensatorio que decretará el Gobierno y que se cobrará por única vez en marzo próximo, si se aprueba el lunes la reforma previsional, implicará un gasto fiscal de cuatro mil millones de pesos.
Pero este reconocimiento no deja de ser polémico por al menos dos aspectos:
El primero, se trata de una mejora de apenas cinco por ciento respecto de los de los 80 mil millones de pesos que corresponden al cálculo que existe hasta la actualidad y que se modificará con la nueva fórmula para actualizar los salarios de los jubilados y pensionados, y de los niños beneficiados por la AUH.
El total de personas que cobrarán ese bono “compensatorio” es de 8,8 millones: 4,9 millones de jubilados y pensionados que cobran menos de 10 mil pesos (72 por ciento del total) y 3.955.000 niños.
Pero no todos cobrarán lo mismo: entre los primeros, cobrarán 750 pesos aquellos que hayan hecho todos sus aportes y 350 los que no, mientras que por la AUH cobrarán 400 pesos.
Hasta anteanoche, el cálculo era de 800 pesos para todos los jubilados, independientemente de cómo llegaron a serlo (si mediante la realización de todos los aportes o a través de una moratoria), con lo que el costo fiscal era de 9.600 millones. Ahora serán 5.600 millones menos.
Pero, en segundo término, esta compensación también resulta polémica por otro aspecto. No es igual incorporar la cifra del bono al haber jubilatorio y a partir de allí realizar los cálculos definitivos según la nueva fórmula, que percibirlo por única vez.
En cierto modo, se asemeja a lo que en el mercado laboral se denomina “no remunerativo”.
Precisamente, el jefe de bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, sostuvo ayer que “es poco claro” cómo se implementará el bono compensador, y además aseguró que “los efectos negativos de la reforma previsional se siguen manteniendo”.