Tomás Méndez echó del partido a uno de sus tribunos de Cuentas
El Movimiento ADN, la alianza de partidos que llevó a Tomás Méndez como candidato a intendente en 2015, expulsó al tribuno de Cuentas de la Municipalidad de Córdoba Carlos Cajal por haber aceptado presidir ese cuerpo de control.
Cajal pertenece a Acción para el Cambio (Apec), el partido político de Alfredo Keegan, y era cercano al concejal David Urreta.
Mediante un comunicado de prensa, se argumentó la decisión en que Cajal “desconoció los lineamientos de ADN que en reiteradas oportunidades realizó denuncias penales para dejar de manifiesto las innumerables irregularidades que a diario se cometen en los procedimientos legales y formales por parte del oficialismo que hace uso y abuso de su mayoría”.
El Tribunal de Cuentas está compuesto por cinco miembros: tres del oficialismo y dos de la primera minoría, en este caso ADN. Resultaron electos Cajal y Gloria Irahola Poppe.
El artículo 93 de la Carta Orgánica establece que “anualmente elige por mayoría un presidente que representa al cuerpo” y que “no puede ser elegido nuevamente en el curso de un mismo mandato”. Eso implica que, indefectiblemente, la presidencia debe ser ocupada al menos un año de los cuatro que dura el mandato, por un representante de la minoría. O podría renunciar un tribuno del oficialismo, y que ejerza la presidencia un suplente.
Para 2018, los tribunos eligieron a Cajal como presidente. Desde ADN le pidieron que no acepte, y como no obedeció, lo expulsaron del partido.
Tomás Méndez indicó: “Les dijimos a nuestros tribunos que no asumieran, este chico dijo que no iba a asumir, y terminó asumiendo. Ni siquiera avisó que iba a asumir”. Según el concejal, se enteraron por Irahola Poppe.
El argumento de ADN para exigir la renuncia es que ya presentaron tres denuncias en la Justicia porque “el oficialismo ha violado y viola sistemáticamente lo estipulado por Carta Orgánica que establece el visado previo de todos los actos administrativos que compro- metan cargos”.
“Todos los actos administrativos llegan consumados, sin esa vista previa de los tribunos de la oposición”, sostuvieron desde ADN. “Consideramos inadmisible que un vocal de esta fuerza política ocupe la presidencia mientras subsistan las irregularidades”, añadieron.
Méndez aseguró que no se puede pedir la remoción de Cajal, ya que se trata de un cargo electivo.
Este diario se contactó con Cajal, pero no hizo declaraciones.
No es la primera baja de esa agrupación política. Hay que recordar que poco después de haber llegado al Concejo, el bloque del movimiento ADN se fracturó y el candidato a viceintendente de Méndez, Marcelo Pascual, formó bancada propia.