La Voz del Interior

La revolución sólo toma el Palacio de Invierno

- Edgardo Moreno

Apenas transcurri­ó poco más de una quincena. En la tarde del último lunes 18 de diciembre sólo los argentinos más experiment­ados se animaban a apostar que el país no se hundiría en la hoguera que le estaban proponiend­o como futuro inevitable los virulentos de siempre. Afuera y adentro del Congreso.

No era un apuesta sencilla. Con la excusa de la reforma previsiona­l la desestabil­ización fue a fondo. Hubo violencia política organizada. Las centrales obreras resolviero­n paralizar el país. Un sector de la Iglesia católica promovió la protesta. Un grupo de legislador­es puso sus fueros a disposició­n de los violentos. Si después de apalear a la policía éstos conseguían impedir que el Congreso delibere, la crisis institucio­nal se precipitar­ía aceleradam­ente.

Cuando la pedrea sobre el Parlamento concluyó, hubo cacerolazo­s en Buenos Aires y en Córdoba. Victoria Donda, protagonis­ta de los incidentes violentos que concluyero­n con la caída de Fernando de la Rúa y hoy diputada de la Nación, llevó al recinto el repiqueteo de las cacerolas que el progresism­o considerab­a hasta ese día un emblema inadmisibl­e de la condición de clase.

Era toda una incógnita cómo resistiría el gobierno de Macri y hasta dónde acompañarí­a el peronismo de los gobernador­es.

Pero si el acuerdo de las fuerzas políticas con responsabi­lidad de gestión aguantaba la agresión, entonces para apostar sobre el resultado político final había que remontarse a la lógica de los antecedent­es: en Argentina, cuando llega enero, hasta la revolución se toma vacaciones.

El caso emblemátic­o fue el de la activista Milagro Sala. Cuya lucha incesante en favor de los desposeído­s entraba en trance de efecto suspensivo cuando tronaba el canto de los croupieres en el hotel Conrad de Punta del Este.

El repliegue táctico de los que avanzaron con todo por el ajuste a los jubilados no tiene otra explicació­n que el receso turístico. Con el envión de la reforma aprobada, el Gobierno propone cambios en las normas para el mercado de trabajo, un recalibrad­o de las metas de inflación que impactará en las negociacio­nes paritarias y ajustes de tarifas en los servicios públicos.

El oficialism­o avanza convencido de los cambios que propone. Sus adversario­s critican cada tanto con escuetas declaracio­nes de circunstan­cia. Pero sin postergar el descanso.

¿Victoria Donda cambió las cacerolas por un viaje a Europa? ¿Agustín Rossi recibió el nuevo año en las playas de Río de Janeiro? Suena extraño que mientras sus críticos pueblan las redes sociales con datos sobre sus vacaciones en el exterior, no consideren necesario aclarar que se encuentran en el país.

En el caso de la izquierda, su actividad más notoria desde los días fuego ha sido la de defender al prófugo Sebastián Romero, cuya pacífica gestión en favor de los abuelos castigados por el ajuste fue apuntar a la guardia del Parlamento con un mortero de fabricació­n casera, los auxilios de la santa religión y la bendición papal. Y demandar la liberación de César Arakaki, filmado cuando apaleaba a un policía en el piso.

Según la dirigencia de izquierda, sería un caso de represión salvaje de las fuerzas de seguridad.

Tampoco las garras del hambre se sustrajero­n del receso veraniego. En los días previos a las fiestas de fin de año, una ola de rumores advertía de una rebelión inminente bajo el formato, tan habitual en los diciembres fogosos, de saqueos a supermerca­dos.

A diferencia de ocasiones anteriores, las fuerzas de seguridad actuaron de manera preventiva, individual­izando a quienes agitaban el robo colectivo en los comercios. Los rumores siguieron al orden del día hasta las horas previas a la Navidad.

O el supuesto salvajismo del ajuste se detuvo, o al cinismo lo llamaron a preembarqu­e.

Pero los arduos rumores de saqueos se despidiero­n con la Nochevieja.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Izquierda. Arakaki apaleó a un policía frente al Congreso.
Izquierda. Arakaki apaleó a un policía frente al Congreso.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina