Una travesía que supera los límites en los Andes
Un sobreviviente de la tragedia de 1972 y un deportista paralímpico cruzan la cordillera. Son Gustavo Zerbino y Jean Maggi. Lo hacen a caballo, buscando superar sus propios límites.
Con la bandera argentina que la vicepresidenta Gabriela Michetti les otorgó el pasado lunes, Jean Maggi y Gustavo Zerbino buscarán a partir de hoy conquistar la cordillera de los Andes a caballo, emulando a José de San Martín.
En enero de 2017, el deportista paralímpico cordobés cabalgó hasta la Quebrada de las Lágrimas, el lugar donde el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrelló en 1972 en la hoy conocida como “Tragedia de los Andes”. Luego de esa experiencia, su guía lo acercó a uno de los supervivientes del accidente, Gustavo Zerbino, y juntos decidieron hacer la travesía por la mayor cadena montañosa de América del Sur.
“En un viaje a Uruguay, me junté con Gustavo y le comenté que iba a hacer el cruce. Él rápidamente se sumó a la travesía. Son historias muy distintas las nuestras, pero resueltas de manera similar, tragedias que se resuelven yendo más allá de los límites y que hacen que uno tome otra perspectiva de la vida; va a ser muy fuerte cruzar Los Andes con un sobreviviente”, explicó Maggi.
Hoy parten desde el paraje La Matancilla, cerca de Malargüe (Mendoza) hacia lo localidad chilena de Maitenes, en una aventura que, según sus estimaciones, demandará seis días, aunque pueden llegar a retrasarse si tienen que hacerlo más lento, ya que “a la montaña hay que respetarla”.
Mañana esperan llegar al límite entre los dos países, en Paso Las Damas, a 3.058 metros de altura, para luego realizar un “fogón andino de hermandad” entre argentinos, uruguayos y chilenos al encontrarse con Juan Catalán, quien estuvo junto a los dos sobrevivientes que habían salido en busca de ayuda mientras su padre, Sergio Hilario Catalán Martínez, cabalgaba hacia el puesto de carabineros más cercano para avisar de la aparición.
En el sector de Los Maitenes, donde Nando Parrado y Roberto Canessa fueron vistos por “Cucho” Catalán y su padre tras 10 días de expedición, van a dejar una placa conmemorativa, que es una motivación fundamental del cruce. Visitarán a la familia del arriero y celebrarán en el lugar donde se dio el encuentro que permitió el posterior rescate.
“Para mí, es un doble desafío: primero, para acompañar a este gran amigo, Jean Maggi, en esta aventura en que él muestra a los mal llamados discapacitados que los límites están en la mente, límites que él cruza constantemente. Y también vamos a cruzar la cordillera, que fue mi casa durante 72 días, para también ir a visitar a Catalán, que abandonó todo para ir a avisar que había visto a estas dos personas”, mencionó, emocionado, Zerbino.
“Lo hacemos en gran parte porque la montaña saca lo mejor de uno. Pero también por esto que nos une, de comunicar que los límites están en la cabeza de uno. Nuestro lema es ‘Cruza tus límites’, para tratar de cambiar conceptos de discapacidad, de imposibles”, agregó Maggi, quien montó un caballo por primera vez en octubre de 2016, ya que no pudo hacerlo hasta no tener las piernas biónicas que hoy le permiten caminar.
Serán cinco campamentos y aproximadamente 30 horas de cabalgata para cumplir con ese objetivo, pasando por el lugar del accidente aéreo de los Andes donde Zerbino fue rescatado junto a 13 pasajeros más luego de 72 días de supervivencia.
A ese lugar Gustavo fue en distintas oportunidades a jugar la Copa de la Amistad, un partido de rugby en que los sobrevivientes homenajean a los que no lograron bajar con vida de la montaña.