A la espera de su juicio, “el Chapo” Guzmán sedeterioraenEE.UU.
NUEVA YORK. “El Chapo” Guzmán viste un uniforme color naranja y camina de lado a lado, se tumba en la cama y vuelve en caminar. Tiene la mirada perdida y está más delgado. Eso es lo que aseguró ayer su abogado, Eduardo Balarezo, al cumplirse dos años de la recaptura del narcotraficante mejicano
Hace casi un año desde su extradición a Estados Unidos. Desde entonces, el acusado de ser el exjefe del cártel de Sinaloa está aislado en una habitación con una ducha, un inodoro y una pequeña ventana en la parte superior, desde la que a duras penas logra saber si es de noche o de día. En la hora que le queda, lo llevan a una bicicleta estática.
“El Chapo”, de 63 años, está mal, no está incapacitado, pero está perdiendo la memoria y está poniéndose paranoico. Repite mucho las cosas y se le olvida todo enseguida, cuenta el letrado. “A veces hablamos algo y a los 15 minutos se le ha olvidado. Eso afecta la manera de trabajar, porque tenemos un cliente que no sabe decir si pasó algo, cómo fue o cuándo pasó”, señaló Balarezo.
La defensa de “el Chapo” ha pedido posponer el juicio de abril para septiembre, ante la imposibilidad de revisar a tiempo el enorme caudal de material presentado en su contra.
De acuerdo con su abogado, se trata de casi 300 mil folios del sumario y miles de videos.
Hasta el momento, Guzmán se ha declarado inocente de dirigir el cártel de Sinaloa, una organización destinada a introducir toneladas de cocaína en Estados Unidos.