La roció con combustible para matarla, pero la salvó un policía
El fiscal de Cosquín considera que no fue un episodio aislado y que había antecedentes. El llamado telefónico de un vecino y la insistencia policial fueron claves para salvar a la mujer.
A fuerza de amenazas, ella guardó silencio. Durante el año que duró la relación, la violencia fue en aumento hasta terminar en un intento de homicidio del que fue rescatada el martes por la tarde.
“Le prohibía hablar, la amenazaba con atentar contra la integridad de su familia”, contó el fiscal de Instrucción de Cosquín, Martín Bertone, sobre la joven de 23 años que fue salvada de ser prendida fuego por su novio, luego de que él la roció con combustible.
Un vecino escuchó gritos provenientes de una vivienda del barrio coscoíno La Remembranza y avisó a la Policía. Los agentes que llegaron hasta la casa señalada en el llamado fueron atendidos por un hombre de 28 años, de apellido Fernández, quien negó haber requerido presencia policial. El reloj marca bacasilas 17.
“Él les dijo que estaba todo bien, que no había llamado a nadie, pero el policía desconfió e insistió en su pretensión de querer hablar con la pareja”, relató el fiscal.
El dueño de casa se justificó diciendo que estaba en medio de una reunión familiar y que no era necesaria la intervención, pero el oficial sostuvo su postura.
Fue en ese momento cuando la joven, desde el interior de la vivienda, alcanzó a pedir auxilio. El llamado fue escuchado por los efectivos policiales, que decididos a ingresar, tuvieron que forcejear con Fernández hasta reducirlo. Una vez adentro, encontraron a la joven atada a una cama con correas de perros, y rociada con combustible. Muy cerca había un encendedor con el que suponen que iba a prenderla fuego.
“Se trata de un caso muy grave, la familia está muy preocupada. La joven fue atendida en el hospital Domingo Funes, declaró en la Unidad Judicial de la Mujer, y ya está en contacto con el centro de asistencia para víctimas”, explicó Bertone.
Imputación
De la imputación a Fernández (el nombre de pila no trascendió) se desprende que el intento de prender fuego a su novia no fue un episodio aislado de violencia, sino que responde a una escalada desatada desde hace meses.
El hombre fue detenido en la comisaría de Cosquín, desde donde iba a ser derivado a la Penitenciaría de Cruz del Eje. Está acusado de tentativa de homicidio agravado por el vínculo, privación ilegítima de la libertad calificada, abuso sexual reiterado, amenazas calificadas, resistencia a la autoridad y lesiones leves calificadas.
“Ha sido fundamental el llamado del vecino que alertó a la Policía, y la insistencia de los agentes cuando fueron atendidos por el hombre”, rescató Bertone.