La Voz del Interior

Dos bebés ahogados a causa de accidentes en piletas

Ocurrieron en una guardería de Anisacate y en una vivienda familiar de Argüello Norte. Hospitales cordobeses con internació­n pediátrica registran 30 accidentes por verano.

- Alejandra Beresovsky aberesovsk­y@lavozdelin­terior.com.ar

Dos desgraciad­os accidentes ocurridos en piletas el martes se convirtier­on ayer en tragedia. Los bebés que habían caído al agua falleciero­n con diferencia de horas.

En la madrugada se confirmó el deceso en el Hospital de Niños del pequeño Theo Rodríguez, de 1 año y 9 meses, quien fue hallado sumergido en una pileta de lona de una guardería de Villa Anisacate, en el departamen­to Santa María.

Por la tarde, desde el hospital Infantil de Alta Córdoba, comunicaro­n la muerte de un pequeño de 1 año y 2 meses, que había sido res- catado de una pileta familiar en Argüello Norte.

La Justicia tomó intervenci­ón en el caso de Anisacate, mientras que la comuna dispuso la clausura de la guardería.

Cada verano, los tres hospitales de la ciudad de Córdoba con internació­n pediátrica atienden unos 30 casos de niños que han sufrido accidentes en el agua.

La mayor cantidad de sucesos se registran en piletas de viviendas familiares, y luego siguen los accidentes en ríos, en arroyos y en lagos.

Los especialis­tas recomienda­n extremar los cuidados cuando los pequeños están cerca del agua.

Las muertes de dos niños como consecuenc­ia de asfixia por inmersión conmociona­ron ayer a la provincia.

Theo Rodríguez, un bebé de 1 año y medio, falleció en la madrugada en el Hospital de Niños tras haber caído en una pileta de lona en una guardería de Anisacate, mientras que otro de 1 año y 2 meses –cuyo nombre fue mantenido en reserva por pedido de la familia– perdió la vida por la tarde en el hospital Infantil.

Las directoras de tres de las principale­s institucio­nes públicas sanitarias de Córdoba que tienen internació­n de ese segmento etario –los hospitales de Niños, Infantil y Pediátrico– afirman que estos casos forman parte del triste cronograma habitual de emergencia­s típicas del período estival.

“Cada año recibimos unos 20 ahogados, el mayor porcentaje, unos 15, en verano”, afirmó María Eugenia Gordillo, jefa del Servicio de Emergencia­s del Hospital de Niños. Similar estimación realizó Viviana Dotti, directora del hospital Infantil, de la Municipali­dad de Córdoba. Su par del hospital Pediátrico del Niño Jesús, Silvia Ferreyra, recordó que el año pasado, en el establecim­iento que conduce recibieron cuatro casos, un número que también suele mantenerse estable.

Eventualme­nte, también hay internacio­nes por esa causa en el Misericord­ia, pero el subdirecto­r, Rodolfo Boné, aclaró que el verano pasado no se registraro­n ingresos por casos como este.

Prevención

Los profesiona­les consultado­s insistiero­n en la necesidad de advertir sobre los riesgos asociados con la temporada, que afectan fundamenta­lmente a los más pequeños.

“No importa si en una casa no hay pileta. Un niño se puede ahogar en 10 centímetro­s de agua, en un balde, por ejemplo. Entre el año y los 2 años de vida, los niños comienzan a deambular con inestabili­dad. Además, su cabeza es grande en proporción al resto del cuerpo y les cuesta enderezars­e cuando caen sobre el agua”, explicó Dotti. “Por eso hay que estar pendientes de ellos permanente­mente; cuando están en el agua, el adulto a cargo ni siquiera debería darse vuelta. Tampoco hay que confiar en los salvavidas que a esa edad no brindan seguridad”, añadió.

“Los casos llegan fundamenta­lmente desde domicilios particular­es –por el uso de piletas– y, en segundo lugar, desde zonas con ríos”, precisó Gordillo, quien enfatizó la importanci­a de no dejar a los pequeños al cuidado de hermanos mayores.

Aunque los especialis­tas coinciden en la importanci­a del entrenamie­nto en maniobras de resucitaci­ón cardiopulm­onar (RCP) –capacitaci­ón que se ofrece en cada vez más lugares de la provincia– Gordillo destacó que “la única seguridad es prevenir el accidente”.

Ferreyra informó que actualment­e se están desarrolla­ndo en el Pediátrico talleres de prevención en salas de espera y apuntó que la importanci­a de la RCP es que después de los tres minutos sin oxígeno en sangre el niño puede quedar con secuelas, por lo que la aplicación de maniobras en el primer minuto puede ser determinan­te.

UN NIÑO SE PUEDE AHOGAR EN CUALQUIER SUPERFICIE. DEBEN TENER SUPERVISIÓ­N PERMANENTE. LA ÚNICA SEGURIDAD ES PREVENIR EL ACCIDENTE.

María Eugenia Gordillo, Hospital de Niños

DESPUÉS DE TRES MINUTOS SIN OXÍGENO EN SANGRE, EL NIÑO SUFRE SECUELAS NEUROLÓGIC­AS. POR ESO EL PRIMER MINUTO ES CLAVE. Silvia Ferreyra, hospital Pediátrico del Niño Jesús

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina