Variedad.
Relatos de una tarde con turistas en dos sitios diferentes pero convocantes: un lago en Calamuchita y un río en el sur de Punilla. Dos ejemplos, entre tantos, de los matices que ofrecen las Sierras, para todos los gustos.
Una familia disfruta en Los Reartes. Las Sierras ofrecen una amplia gama de playas según grupos y edades.
Las puestas de sol a orillas del lago, en Villa Rumipal, son de las más bonitas de Calamuchita, un bonus track que al caer la tarde saborean turistas y lugareños. Tanto el balneario municipal como la vecina Playa de los Alemanes han sumado servicios en los últimos tiempos y son sitios muy elegidos para disfrutar del Embalse, el mayor lago cordobés.
Los lagos son una de las tantas alternativas de agua que ofrece el Valle de Calamuchita en verano, junto a sus ríos y arroyos. Tanto para disfrutar del paisaje y del sol como para nadar o practicar diferentes deportes náuticos.
Isabel (70), de Buenos Aires, confiesa que es la primera vez que visita este lago. Junto con su hija, su yerno y dos nietos, están alojados en Santa Rosa de Calamuchita y recorren la zona. De un día en el río a otro en el lago. En la playa de Rumipal, sembrada de corto pasto, se los ve a Cristina y a Luis, una pareja que cada verano –desde hace una década– visita Villa Rumipal.
Cuando llegaron, después de las 16, la playa ya estaba “tomada” por Una tendencia que se afirma desde hace varios años.
El último fin de semana, hubo una ocupación promedio que superó el 80 por ciento en los principales destinos turísticos de Córdoba. Desde el lunes bajó algunos puntos. Si el clima ayuda, el próximo “finde” volverá a crecer. Ese ritmo se viene repitiendo desde hace varios veranos: la ocupación crece de viernes a domingos, por las escapadas cortas de los cordobeses. la gente, así que debieron optar por trepar a una zona más alta en uno de los márgenes. Desde ahí disfrutan en un mirador natural la caída del sol, que se refleja en el lago planchado.
Durante enero el movimiento es intenso, pero es en los fines de semana de sol cuando se colma. A los turistas que están de vacaciones Rumipal suma muchos de los cordobeses que salen a pasar el día o el “finde” como una escapada.
En el balneario de Villa Rumipal también hay paradores y sombrillas de paja que le imprimen un toque tropical, entre bares y proveedurías, canchas de vóley y otros atractivos.
En el agua, la postal de los bañistas se completa con un fondo cruzado de lanchas, kayaks y motos de agua que agregan color, movimiento e intensidad a la tarde.
Hay niños, hay jóvenes, hay adultos. Un clima familiar en las playas del lago, una muestra de convivencia etaria.
Mundo joven
Otro cuadro se pinta en algunos de los balnearios sobre el río San Antonio, al sur del valle de Punilla, bien cerca de Villa Carlos Paz. Algunos son más familiares y otros, desde hace años, son tierra de jóvenes. Mayú Sumaj es el caso más emblemático.
El día y la noche no se distinguen para las vacaciones de los jóvenes que llegan por miles a ese balneario, a media horita de la movida Carlos Paz. La fiesta diurna y los paradores montados a la vera del río le ponen ritmo, entre tragos, concursos y premios.
Los fines de semana, cientos de adolescentes y de jóvenes llegan a Mayú Sumaj en autos, en colectivos, en taxis o en cualquier otro medio. Cuesta ver a un niño o a un adulto.
Desde temprano, el río se va poblando hasta llegar a un punto en el que parece no caber nadie más. Hay imágenes, sobre todo durante los fines de semana, en las que el río parece desaparecer bajo un mar de jóvenes.
La cumbia que sale de los parlantes se corea como un cántico de estadio. “Recién llego de Cuba y