“Ella es la evolución, porque es más simpática”
Hija de Gustavo Garzón y Alicia Zanka, Tamara estuvo rodeada de la actuación desde muy chica. Ahora acompaña a su papá por primera vez arriba de las tablas.
Para los Garzón es todo nuevo en esta temporada. Gustavo y su hija Tamara aprovechan esta primera experiencia trabajando juntos para conocerse más, según ellos mismos relatan. Hija de Gustavo y de Alicia Zanka, el destino de Tamara también parecía estar escrito.
–¿Cómo es esta experiencia de trabajar juntos?
–Gustavo: Es la primera vez y la primera en Carlos Paz, y viene siendo una muy buena experiencia. Es muy buena. Ella es buena compañera, nos entendemos, es como tener una hija y una amiga en el elenco.
–¿Dejás de ser papá cuando sos compañero?
–Gustavo: No, no se deja de ser papá, pero estoy en otro rol. Nos empatamos en que estamos compartiendo un elenco, una actividad, nos preocupan las mismas cosas.
–Y cuando llegan a casa, ¿hablan de la obra o el trabajo queda en el teatro?
–Tamara: Hablamos de todo, porque estamos todo el día al vicio (risas).
–Gustavo: Sí, hablamos bastante. Allá no vivimos juntos. Es más, nunca vivimos juntos, porque yo me separé cuando ella tenía 1 año, así que es una experiencia nueva. Pero la llevamos bastante bien y ayuda a conocernos más, a integrarnos. Hace poco trabajé con mi otro hijo, Joaquín, y yo creo que uno termina de conocerse en estas situaciones: la convivencia, el trabajo, compartir tantas cosas.
–¿Te sorprendió Tamara?
–Gustavo: Sí, me sorprende ver cómo se mueve y se maneja arriba del escenario, me parece luminosa y con mucho carisma. También cómo se maneja abajo con los compañeros, los técnicos; lo respetuosa y lo humilde que es.
–¿Y a vos tu papá?
–Tamara: No, lo que pasa es que yo siempre lo acompañé a ensayar y siempre lo vi a él como era. A mí me encanta trabajar con mi papá. Me gusta mucho la familia, el trabajo y la amistad, con lo cual acá combino todo y me parece genial.
–¿Cómo fue para vos, teniendo a ambos padres en la profesión, dedicarte a esto?
–Tamara: No fue mucho una decisión. Se dio un poco por inercia. Después me lo planteé de grande,aversieraloquequería,yme di cuenta de que sí. Pero la realidad es que no conocí otra cosa y además me parecía divertido dedicarme a esto. A ver, de chica yo veía a gente que la maquillaban, se divertía, trabajan dos horas por día, la gente los quería y me parecía genial. Después a lo largo del camino te das cuenta de que no es todo tan fácil. Y de que, como toda profesión, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas.
–¿Te sorprendió ver a tu hija dedicarse a esto?
–Gustavo: A mí me sorprendió todo. Cuando se puso a estudiar teatro, y que lo haya decidido con tanta firmeza. Pero cuando eligió, me encantó, porque tenemos más temas en común, no sé de qué hablaríamos si fuese abogada. Charlamos, nos apoyamos, tenemos amigos en común, nos recomendamos para trabajos.
–¿Y cómo la ves a ella? –Gustavo: Ella es la evolución, porque es más simpática, tiene una voz muy teatral, así que le van a pasar todas cosas buenas a partir de ahora. También depende de los directores que te tocan y de la gente que te convoca. Es una carrera extraña, hay que estar muy firme y muy claro en el objetivo para no desanimarse. La oportunidad llega en cualquier momento, pero hay que estar al acecho, atento, porque si no, no llega nunca. Y para eso hay que tener autoestima y tolerancia al fracaso.
–Tamara: Claro, yo me la paso haciendo castings y me la paso fracasando siempre, ya me acostumbré. Tengo un éxito y cinco fracasos. A mí los fracasos de mis padres me dolían más que a ellos. Así que lo fui mamando de chica. Si estaban nominados a un premio y no ganaban, yo lloraba a mares.
–¿Tanto así?
–Tamara: Sí, me afectaba mucho, porque me lo tomaba más en serio. Uno es chico y vive en una nube. Pensás que el éxito está en salir en una revista o cosas así. Ahora entiendo que no pasa por ahí, el éxito está en el trabajo. Después que la gente te aplauda o te den premios está bueno, pero eso no es el éxito.
–¿La ves exitosa?
–Gustavo: Sí, sin duda, ella es muy creativa, tiene talento para diferentes cosas del arte, escribe, pinta, actúa y le va a ir bien. Pasa que ahora hay más actores y menos trabajo, entonces es mucho más difícil. Así y todo, ella está asomando la cabeza y bien.