Discrepancias
En referencia a una nota publicada el 31 de diciembre pasado por el profesor de Historia Javier Alejandro Rodríguez, dejo algunas consideraciones. Dice él que “Palestina no tiene su lugar en el mundo”. Pero Palestina tiene un territorio con población árabe – palestina– en su mayoría jordana, de un país creado durante el protectorado inglés (1922-1948) en la dinastía hachemita del rey Faisal. Está en la Franja de Gaza y Cisjordania, que antes de 1967 estuvo por Egipto y Jordania.
En 1947, las Naciones Unidas acordaron una partición sobre el territorio que pertenecía al protectorado británico. Pese a la amputación territorial que le significaba, fue aceptada por Israel. Pero la creación del Estado de Israel en
1948 motivó una guerra con fines de aniquilación por parte de Egipto, Siria y Jordania, entre otros.
Rodríguez dice que, en 1948, Palestina sufrió la partición de su territorio, pero desde hace más de cuatro mil años ese territorio ha sido habitado por judíos, antes de que los romanos la llamaran Palestina. Se menciona también en el artículo que la ONU reconoció en
1974 a la Organización para la Liberación Palestina, una organización inicialmente terrorista.
Otro error es atribuir el inicio de la Guerra de los Seis Días en
1967 a Israel. Fue evidente en esa época un continuo estado de provocación bélica, encabezado por Egipto, a lo que respondió Israel.
Dice Rodríguez que eran y son claras las tendencias expansionistas de Israel y débiles las posibilidades de Palestina de tener su lugar en el mundo. Pero Israel en su territorio no tiene tendencias expansionistas, como ya lo demostró después de devolver el Sinaí que había conquistado en 1967. Las posibilidades de Palestina de existir como Estado son débiles si no se sienta a hablar de paz y si no se sacude el poderío de Hamas.