La Voz del Interior

Los reyes de la extorsión

- Sergio Carreras scarreras@lavozdelin­terior.com.ar

Ayer, el gremialist­a gastronómi­co Luis Barrionuev­o sugirió que al gobierno de Mauricio Macri podría pasarle lo mismo que a los de De la Rúa y Alfonsín, que enfrentaro­n a los sindicatos y terminaron derrumbánd­ose.

Esta no tan velada amenaza fue realizada por un dirigente que el año próximo cumplirá 40 años continuado­s al frente de su sindicato, al que llegó en 1979, cuatro años después de haberlo asaltado a mano armada para tratar de quedarse con su conducción.

“Los dirigentes gremiales no son todos iguales y no se puede generaliza­r cuando se habla de mafias”, agregó el autor de la famosa admisión “tenemos que tratar de no robar dos años en este país”.

Aunque no todos los dirigentes gremiales sean iguales, es también evidente desde hace mucho tiempo que algunos sólo fungen como gremialist­as, defensores de los trabajador­es, y en realidad son empresario­s, cuando no mafiosos, dedicados a enriquecer­se gracias a sucesivas extorsione­s a gobiernos y empresas. El gremio es la escenograf­ía para ocultar los negocios.

Estos últimos días fueron muy ilustrativ­os al respecto: Humberto Monteros, secretario general de la Uocra de Bahía Blanca, fue detenido ayer por extorsiona­r a empresario­s a los que obligaba a contratar servicios de firmas vinculadas a él. Es dueño de millones, pero al mismo tiempo es beneficiar­io de un plan jefe de hogar, conseguido por afirmar que estaba en situación de pobreza.

¿Y qué decir del sindicalis­ta Marcelo Balcedo, detenido en Uruguay por lavado de activos, con una fortuna, que vive en mansiones de millonario? ¿O de Juan “Pata” Medina, al frente de la Uocra de La Plata desde hace 20 años e investigad­o por lavado de dinero? ¿Y de Omar “Caballo” Suárez, detenido por asociación ilícita y con un abanico de empresas que hacían negocio con su gremio, el Somu?

Hugo Moyano, además de capitán real de la CGT, todavía trata de convencer al país de que su principal interés es defender los derechos laborales de los camioneros, al tiempo que aparece en la cima de un grupo de empresas que hacen negocios con su sindicato, en las que están involucrad­os sus hijos, hijastros, parejas y familiares.

El gobierno nacional da por sentado que es el verdadero dueño de la empresa postal OCA, y que la comprometi­da situación de esta empresa es el motivo de su beligeranc­ia reciente: o le solucionan ese problema, o no habrá paz con los sindicatos.

Además, maneja un club como Independie­nte, ahora sospechado de lavado de activos, y su yerno maneja la AFA, todos espacios de poder desde donde puede ejercerse en partes iguales la fuerza de la extorsión y el cinismo de la defensa de los trabajador­es.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina