“No tenemos miedo, pero molesta que nos digan cosas por la calle”
A través de una “guía de sugerencias” para los ciudadanos estadounidenses que deciden viajar a la Argentina, el Departamento de Estado de ese país publicó una lista de recomendaciones, entre las que menciona tener especial cuidado con los “motochoros”, los secuestros exprés, las agresiones sexuales y las estafas.
A través de diversas variables, EE.UU. recomienda o desaconseja visitar determinados países con una calificación que va del 1 al 4, siendo 4 la más peligrosa, en la que sugieren reconsiderar la visita. Argentina se encuentra entre los países del nivel 1, junto con Chile, Perú, Uruguay, Paraguay y Ecuador, en la región
En la segunda categoría, figuran México, Brasil y Colombia, mientras que en el tercer nivel ubica a países como Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras y Venezuela. No hay países latinoamericanos en la calificación más peligrosa.
¿Qué aconseja? Estados Unidos pone el acento en el “crimen callejero” como una problemática frecuente, especialmente en Buenos Aires, en Rosario y en Mendoza. “Esté atento a los atracadores, carteristas, estafadores que trabajan en la calle, restaurantes, vestíbulos de hoteles, estaciones de ómnibus y trenes, en el transporte público y en los puertos”, apunta el informe.
San Telmo, Recoleta y La Boca figuran entre los barrios porteños con mayor frecuencia de asaltos violentos; y Retiro y la Terminal de Mendoza como las de mayor cantidad de robo de equipajes.
El documento del Departamento de Estado describe a los “motochoros” como delincuentes que operan de a pares, en motocicleta, en el que En un alojamiento, ofrecen una lista de cuidados.
Dejar alhajas y joyas en la caja fuerte, evitar el uso de relojes costosos, no llevar encima mucho dinero en efectivo, son algunos de los consejos que brindan a los visitantes en un hotel de Palermo Soho, en Buenos Aires. Acerca de la movilidad, recomiendan solicitar en recepción un taxi a la central y abonar el viaje con moneda de baja denominación.
Katie (23) y Chelsea (23) viven en Nueva York y hace más de un mes están recorriendo Argentina, donde visitaron Salta –la mayor parte del tiempo– y Jujuy.
Desde el miércoles, están en Córdoba, por lo que las nuevas advertencias de seguridad que planteó el Departamento de Estado de los Estados Unidos las encontró ya fuera de su país.
Sin embargo, no hubieran sido tenidas en cuenta por ellas por una simple razón: no las hubieran leído, como se cree que hace la mayoría de los viajeros. “Sólo leí las estrategias de salud, qué vacunas ponerse, no más. No sentimos miedo, estamos alerta mientras caminamos, pero igual que en cada país al que vamos, igual que en cada ciudad grande”, indicó Katie.
Sentadas en una mesa del Turning Point Hostel, en Entre Ríos 435, se ríen y se asombran al leer los cuidados que, según el texto “Security and Safety Tips”, deberían tener. Sólo perciben una diferencia con las calles de Nueva York y que no se menciona en las recomendaciones: el acoso callejero.
“No sentimos miedo. A veces los chicos nos llaman en la calle, y molestan mucho, pero es sólo una molestia, eso es diferente. Mis padres piensan que los hombres aquí pueden aprovecharse de las chicas más que en Estados Unidos, y por ser una mujer tienen miedo”, mencionó Chelsea, quien desconoce qué es “Ni Una Menos”.
“Mis padres también tenían un poco de miedo, están un poco nerviosos porque piensan que Sudamérica es un lugar peligroso”, añadió Katie.
La categoría 1, en la que el Gobierno de Norteamérica sitúa a Argentina, es la mejor en cuanto a riesgos, donde se promueven precauciones normales, aunque con salvedades, como intentar mantener un perfil bajo para no evidenciar que el visitante es extranjero, para no ser un objetivo; o observar detalladamente las manos de las personas ante transacciones, para evitar que los billetes que el viajero da sean intercambiados por otros falsos.
Como su categoría lo indica, Katie y Chelsea se mueven por Argentina con precauciones normales, como cualquier argentino cuando camina por la ciudad. Las recomendaciones realizadas por los Estados Unidos no son más que la advertencia de aquel padre miedoso que ve salir a su hijo a la calle y quiere evitar hasta el más mínimo disgusto.
NO SENTIMOS MIEDO, ESTAMOS ALERTA MIENTRAS CAMINAMOS, IGUAL QUE EN CADA PAÍS AL QUE VAMOS, EN CADA CIUDAD GRANDE.
Katie, turista de Estados Unidos