Menos del 4% de los taxis son conducidos por mujeres
La participación femenina es mayor cuando se considera la titularidad de las chapas: tienen casi el 20%. Si bien la actividad cada día las incluye más, aún son víctimas de actitudes machistas. Algunos pasajeros deciden no viajar con ellas al mando.
La baja en la ciudad de la aplicación She Taxi –para solicitar taxistas mujeres– puso de manifiesto una realidad: la ciudad de Córdoba cuenta con pocas mujeres conduciendo taxis, pese a la demanda que existe por parte de pasajeras que las consideran más confiables y responsables, o que se sienten más seguras siendo trasladadas por una persona de su mismo sexo.
Según se informó desde la Municipalidad, en Córdoba hay
297 mujeres habilitadas para conducir taxis –no implica que todas lo hagan– y 3.927 chapas habilitadas. Pero, considerando la cantidad de vehículos disponibles, y que prácticamente la totalidad tiene los dos turnos ocupados con choferes varones, resulta que el sexo femenino tiene tan sólo una participación del 3,7 por ciento al mando del volante.
María Cristina Romero se inició en la actividad en 1981 con un Peugeot 404 y, según expresó meses atrás a La Voz , fue la primera taxista cordobesa. Desde ese momento, el mundo cambió mucho, como también lo hicieron la sociedad y el espacio de la mujer en esta actividad, aunque los gritos discriminatorios que escuchaba María Cristina hace casi 40 años se siguen escuchando ahora.
“Las mujeres son bastantes respetadas, pero obviamente hay actitudes machistas en la calle. Ven a la taxista y la mandan a lavar los platos, y está también el cliente que va a ser llevado por una mujer y decide no subirse. Pero son cada vez menos”, explicó Jorge Montes, de la agrupación Teletaxis.
En esa central tienen 400 autos, lo que se traduce en aproximadamente 800 personas entre titulares y conductores, con 32 mujeres abonadas y 22 titulares, de las cuales
20 son conductoras nocturnas. En ese lugar la participación femenina es mayor al promedio, aunque no logra romper la barrera del 7 por ciento.
“Cambió sustancialmente la actividad: es un cambio total tanto en la cantidad de mujeres como en la calidad del taxista. Algunas cosas se modificaron para bien y otras para mal, porque cada vez se ve menos al taxista cooperador y servicial que realmente amaba la actividad. Los taxistas ahora son personas que encontraron en el auto una salida cuando fueron des- pedidos de una fábrica u otro lado, y no alguien que quiere ser taxista. Y ahí la mujer es más atenta, más respetuosa”, agregó Montes.
Atención, responsabilidad, respeto y cuidado del vehículo son cuatro de las cualidades que más destacan de las taxistas tanto los dueños de los autos como los pasajeros. Esos factores, más lo explicado por She Taxi para decidir dar de baja el servicio en la ciudad –hay mucha demanda pero pocas conductoras–, plantean un contexto que podría suponer un boom de las mujeres conduciendo taxis. Pero, por ahora, eso no se da.
“Recién se está iniciando esta movida, las mujeres animándose y los titulares tomándolas. Algo está cambiando y los titulares de taxis se dan cuenta de que podemos ser iguales que los hombres. Nosotras tenemos un Facebook (Mujeres Taxistas) y se están comunicando muchas chicas que están sin trabajo y lo ven como una posibilidad”, aseguró Vanina Brizuela, una experimentada taxista de la ciudad de Córdoba.
Vanina la considera una actividad muy machista a la que pudo acceder hace 17 años, luego de que muchos titulares la rechazaran cuando les explicaba que quien iba a manejar era ella y no su marido. Tuvo que atenderla una mujer –titular de una chapa– para obtener su primera oportunidad y, tras pagar su derecho de piso, pudo hacerse un lugar. Y esa es la historia de muchas choferes. Esperan que la Municipalidad otorgue patentes a mujeres.