A la gorra.
En las principales localidades turísticas, plazas y calles céntricas son escenarios improvisados para artistas de diverso rubro. Cobran a voluntad del público y generan entretenimientos a mano y de bajo costo.
En las localidades turísticas de las Sierras, las plazas y calles son escenarios para artistas que cobran “a voluntad”.
En una temporada en la cual los turistas cuidan el gasto y recalculan precios, los espectáculos al aire libre y gratuitos crecen, convocan a multitudes y permiten que una familia pueda disfrutar y recrearse sin alterar su economía.
En la última década, los espectáculos a la gorra, en los que cada asistente abona a voluntad –si es que abona–, pasaron a ocupar un marcado espacio en las Sierras. Ocurre en enero y febrero en plazas y calles céntricas de localidades turísticas, pero también en balnearios, lagos o ríos en los que se puede pasar el día.
Es un fenómeno extendido, sobre todo entre las localidades que aseguran algún movimiento de público interesante. Se los puede ver en Nono y Mina Clavero, en Villa General Belgrano y Santa Rosa, en Carlos Paz, Capilla del Monte o La Falda, y en varios escenarios más.
El fenómeno no es sólo del público que asiste: moviliza además a cientos de artistas callejeros, que se ganan el verano mostrando sus shows con acrobacias, música, teatro, humor, payasos, magia, títeres, danzas y otras variantes.
En Sierras Chicas, por ejemplo, Río Ceballos preparó para este verano una variada agenda de espectáculos y actividades gratuitas que congregan a multitudes de visitantes y a vecinos de la región en diferentes espacios públicos y sin costo.
“Es una buena temporada, se ve mucha gente, pero también es cierto que los turistas cuidan mucho el bolsillo. Por eso es importante ofrecer opciones para toda la familia como espectáculos circenses, títeres, música de distintos géneros, teatro y demás, sin costo o a la gorra para que la gente no sufra al momento de programar una salida”, apunta Alejandra Aguirre, encargada del área de Cultura del municipio de Río Ceballos.
El anfiteatro Ricardo Rojas, de esta ciudad, se ha convertido este verano en uno de los principales epicentros de actividades de la región de Sierras Chicas, con espectáculos que cada noche llegan a colmar la capacidad del lugar. Los municipios del corredor de esta región tomaron nota de Desde el sector privado los plantean como competencia.
Los espectáculos gratuitos en zonas turísticas suelen generar planteos desde el sector empresario, que marca que, cuando son financiados por el Estado, compiten con su oferta, creada mediante inversiones de riesgo. En el caso de los shows a la gorra no son gratuitos (aunque el pago sea voluntario), apuntan a otro público y son otros actores.
esta tendencia y procuran retener a los visitantes con shows y espectáculos gratuitos en sus plazas y en sus calles.
Multiplicados
En Carlos Paz, la ciudad con más espectáculos en Córdoba, los shows callejeros se multiplican. Pero este año se sumó otra modalidad: al menos hay dos obras de teatro que se dan en salas cubiertas y formales, pero que no cobran entrada; el pago es cuando pasa la gorra. Se trata de los shows montados por los grupos Dinamita y Desopilantes, que congregan a numeroso público a diario, el cual hasta suele hacer cola y esperar turno para verlos.
Mina Clavero, por caso, deja ver cada noche en su calle céntrica a gente amontonada en cada esquina. Detrás de ellos, seguro que aparece un artista callejero que convoca su atención.
En Calamuchita ya es una tradición que se sostiene en sus principales localidades. Se percibe como un circuito aceitado con elencos o solistas ambulantes.
En cada caso, en cada plaza o anfiteatro, los artistas finalizan su obra pasando la gorra y solicitando que lo que allí se deje sea algo más que un vuelto: piden que se les valore el trabajo por el espectáculo del cual disfrutaron. Y como respuesta hay de todo.