“Miralo ahora, antes de que se lo lleven”
Es una historia repetida. La sangría del fútbol cordobés nunca se detiene y difícilmente alguna vez pueda frenarse.
Hoy Talleres lamenta la partida de Emanuel Reynoso a Boca, una noticia que, por esperada, no deja de causar frustración. Porque cada año que pasa, el disfrute de las “joyas” que ofrecen los clubes de la Docta es más efímero. “Miralo ahora, antes de que se lo lleven”, suelen recomendar aquellos seguidores de “fierro” de los valores surgidos de las canteras, conscientes del nulo poder de retención de los clubes provinciales.
Paulo Dybala, Franco Vázquez, Javier Pastore, Mario Bolatti, Julio Buffarini, Lucas Zelarayán... La última década fue fructífera en valores que, al primer lucimiento individual, se incorporaron a la agenda de un agente que rápidamente los colocó lejos de casa.
Se dice que antes los clubes podían mantener a sus jugadores por algunas temporadas más. Es cierto. Es que para venderlos necesitaban de la famosa “vidriera” que significaba una competencia importante o de la televisación de un partido. Por estos días, el avance tecnológico permite el seguimiento de un jugador por más que juegue en Zimbabwe.
Aguilera, ¡qué jugador!
Cuando Mario Kempes desembarcó en Instituto para una prueba, la directiva de la Gloria lo presentó como Carlos Aguilera. La falsa identidad, repetida ante el árbitro y medios de comunicación, perseguía el objetivo de esconder al “Matador” hasta que el bellvillense no registrara su firma en la Liga Cordobesa. Algo similar ocurrió con José Omar Reinaldi, quien llegó desde Villa María con el falso apellido de Marzolini. Nadie quería que, en esos procesos de evaluación, otro club más poderoso viniese a “robarse” una promesa.
Pero nadie puede tapar el sol con la mano. Ayer, mientras se hablaba de la partida de “Bebelo”, se cumplieron 44 años del último partido jugado por Kempes en Instituto, dos temporadas después de haberse puesto la albirroja.
El 25 de enero de 1974, “Marito” (tenía 19 años) se despidió de los viejos hinchas gloriosos en un amistoso ante Rosario Central, que era una de las cláusulas del acuerdo de su transferencia al Canalla. ¿Cómo salió el partido? Ganó Instituto 1-0 con gol de Kempes, quién más.