Con un ojo en las encuestas, ¿y el otro en la realidad?
Después del triunfo en las elecciones legislativas de octubre pasado, todas fueron malas noticias para el Gobierno nacional.
Más allá de que el gurú Jaime Durán Barba trate de minimizar la caída de la imagen del presidente Mauricio Macri, hasta los propios macristas cordobeses admiten su preocupación por las últimas encuestas.
Sin posibilidades de dar buenas noticias de la economía en lo inmediato, el macrismo armó un plan para tratar de paliar este contexto adverso: respaldar la mano dura para combatir el flagelo de la inseguridad y, en lo político, confrontar con Hugo Moyano.
En las últimas horas se supo que el Gobierno nacional conocía el video que echó por tierra la versión del policía Luis Chocobar, quien declaró que hubo un enfrentamiento con el delincuente que terminó muerto con dos disparos en la espalda luego de asaltar y herir a un turista en Capital Federal.
El Presidente y su equipo se fijaron más en un dato de las encuestas, que ayer resaltó el propio Durán Barba. “La gente pide que se reprima brutalmente a los delincuentes. Hay desesperación por el delito, y la gente no puede estar contenta con que los delincuentes tengan más derechos que los policías”, argumentó el influyente consultor.
El Gobierno entiende que el humor social está de acuerdo con lo que hizo el policía Chocobar, más allá de que se le pueda comprobar que cometió exceso en el uso de la fuerza.
El enfrentamiento con Moyano también está fomentado por los sondeos de opinión. El líder de los camioneros es uno de los gremialistas más desprestigiados, pese a que pueda exhibir un gran poder de movilización.
Hay otro dato político que los macristas juzgan positivo. El kirchnerismo se alineó con el dirigente camionero. “¡Bingo!”, cantan en la Casa Rosada: Moyano, pegado con Cristina Fernández.
La estrategia de apostar a la mano dura y de confrontar con Moyano es de vuelo corto. La situación del país, sobre todo de la economía que no arranca, es más preocupante. En algún momento, el Gobierno deberá sacar los ojos de las encuestas para intentar cambiar la realidad.