La Voz del Interior

Siguen las imágenes del horror en Tribunales federales

- Alejandro Mareco amareco@lavozdelin­terior.com.ar

“Los hijos (de las víctimas) también fuimos desapareci­dos; fuimos invisibles”. Guadalupe Mias, directora de Derechos Humanos de la Municipali­dad de Córdoba, tenía 7 años cuando su madre, Marcela Josefina Guzmán, fue asesinada en diciembre de 1975, y ayer repasó sus recuerdos de niña atravesado­s de dolor, ante los jueces del Tribunal Oral Federal N° 1.

Fue uno de los cinco testimonio­s con el que ayer se reanudó el juicio por las causas González Navarro y Héctor Vergez.

Luciano Benjamín Menéndez, Ernesto Barreiro y otros 20 protagonis­tas de la sangrienta represión que vivió Córdoba son los imputados por distintos crímenes de lesa humanidad cometidos entre febrero de 1975 y febrero de 1976.

“Como gasto papeles recordándo­te, como me haces hablar en el silencio...”. Mias citó al cantautor Silvio Rodríguez para retratar cómo vivió la ausencia de su madre y la búsqueda de la verdad.

Ella y sus tres hermanos fueron criados por sus abuelos: “Nadie me dijo que mi madre había muerto asesinada, pero no necesitaba que nadie me lo confirmara”, afirmó la mujer.

Y manifestó: “La mentira, el ocultamien­to, la soledad y el ostracismo que vivimos como niños dejaron huellas en mí”.

“Yo con asesinos no me reconcilio”, dijo la funcionari­a de la administra­ción radical.

Su madre entonces era militante del ERP y participó en el intento de copamiento del Cabildo, en agosto de 1975, episodio sobre el que Mias recordó detalles.

Más horror

Conmovedor fue también el testimonio de Laura Ortiz, detenida en febrero de 1975 y torturada en D-2 cuatro días después de haber dado a luz, cuando tenía 19 años.

“Me golpearon, me patearon en el piso, pero lo que más me quedó grabada fue la burla a mi condición de madre”, dijo, y contó de las risas que les provocaba a sus torturador­es que le brotara leche en los pechos con los golpes.

Declaró además Ana María Ortiz, detenida con ocho meses de embarazo junto con su hermana Laura, y luego exiliada.

También lo hicieron Eduardo Anton y Carlos Beacon, quienes narraron las torturas en D-2 y sus derroteros por distintas cárceles del país.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina