La CIDH cuestiona a Nicolás Maduro
Según el informe, el Gobierno de Venezuela generó un contexto de impunidad. Le pide al presidente que restablezca el orden constitucional lo antes posible.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos difundió ayer un informe en el que acusa al gobierno de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, de despreciar la democracia. También señala que la división de poderes es inexistente en ese país.
WASHINGTON. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ( CIDH) acusó ayer al gobierno de Nicolás Maduro de despreciar la democracia y de haber generado en Venezuela un contexto de impunidad en el que derechos humanos fundamentales sufren un impacto profundo.
El organismo presentó en Washington un informe que decidió realizar ante el serio deterioro que los derechos humanos han padecido en el país latinoamericano en los dos últimos años y la grave crisis política, económica y social en la que se encuentra.
Desde hace varios años, señala, en Venezuela no existe separación, independencia ni equilibrio de poderes. Tampoco el ejercicio efectivo de derechos políticos a través de elecciones libres y justas. La situación se agravó en 2017 hasta producirse la alteración del orden constitucional, en la que la Comisión considera que jugó un papel determinante la falta de independencia del Poder Judicial.
El Estado venezolano dijo que rechaza el informe porque presenta una visión “altamente parcializada” y porque “se privilegian las fuentes carentes de objetividad y se excluye casi en su totalidad la información oficial".
La CIDH es un organismo independiente de la Organización de Estados Americanos y su labor es vigilar el cumplimiento de los derechos humanos en América.
Cuatro ejes
El informe sobre Venezuela aumenta la presión sobre Maduro en el ámbito internacional, justo después de que se fijaron para el 22 de abril unas elecciones presidenciales que, por falta de transparencia, generan un amplio rechazo en la región.
Con el título “Institucionalidad Democrática, Estado de Derecho y Derechos Humanos en Venezuela”, la CIDH analiza en 156 páginas la situación en el país sobre cuatro ejes que identifica como sus principales preocupaciones: institucionalidad democrática; protesta social y libertad de expresión; violencia y seguridad ciudadana, y derechos económicos sociales, culturales y ambientales.
El informe denuncia “actos de criminalización, detenciones arbitrarias e, incluso, la afectación de derechos a la vida y la integridad personal” contra miembros de partidos de la oposición.
También denuncia “actos de tortura, otros malos tratos y violencia sexual” contra personas detenidas durante las protestas contra el gobierno de Maduro que tuvieron lugar entre abril y julio del año pasado, y que se saldaron con más de un centenar de muertos.
Esos “actos muestran un desprecio por el Estado Democrático de Derecho y por los valores consustanciales a este, como el pluralismo político, el respeto por la dignidad de la persona humana y el principio de la legalidad en la actuación estatal que brinda su propia Constitución”, sostiene.
Recomendaciones
Llama al Gobierno venezolano a restablecer el orden constitucional, garantizando la independencia y el equilibrio de poderes, la participación política sin discriminación de toda la población y el control ciudadano sobre la actua-