Bajo la lupa
Fortaleza, Natal y Recife como zonas que necesitan protección.
Cabe destacar que Brasil no exige el certificado de la vacuna, sólo la recomienda. En cambio, otros países del sudeste asiático y África sí solicitan la documentación.
Hacia finales de enero, se generó en Córdoba un cuello de botella en los vacunatorios, ya que los viajeros acudían en masa en busca de una dosis. Se generaban colas –algunos pasaban la noche– y los agentes de salud se quedaban sin dosis en el día.
Salud tuvo que ampliar los centros de vacunación. Además del Misericordia, se sumó el viejo San Roque y algunos hospitales del interior. Esto logró descomprimir la demanda, pero aún la vacuna sigue despertando interés.
Además de Brasil, también notificaron casos Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana Francesa, Perú y Suriname. Este es el primer reporte confirmado de Argentina.
Desde julio del año pasado hasta el 15 de febrero de 2018, Brasil confirmó 409 casos y 118 fallecidos. San Pablo, Minas Gerais y Río de Janeiro fueron los estados con más reportes. En los tres, la enfermedad superó las cifras registra- Se considera caso sospechoso a cualquier paciente que presenta fiebre de menos de siete días de duración, acompañada de dolores de cabeza, sin afección de las vías aéreas superiores, con antecedente de viaje a zona de riesgo. Puede estar vacunado contra la fiebre amarilla. das en el mismo período del año anterior.
Advertencia sanitaria
El Ministerio de Salud de la Nación emitió una alerta. Solicitó a todos los equipos sanitarios del país intensificar la vigilancia epidemiológica. La fiebre amarilla se transmite por la picadura de mosquitos. En las zonas selváticas interviene como vector el haemagogus; en las ciudades, el Aedes aegypti.
Todos los viajeros con destino a zonas de riesgo deben recibir una dosis de la vacuna contra la fiebre amarilla. La inmunidad dura para toda la vida y se coloca sólo una vez. Sin embargo, no está exenta de riesgos.
Está contraindicada para embarazadas, menores de 6 meses, mayores de 60 años y pacientes inmunodeprimidos. Las personas que permanecen menos de 72 horas en zonas de riesgo no necesitan vacunarse. Brasil no exige certificado para entrar, pero sí lo hacen algunos países para impedir la reintroducción del virus.
La dosis debe ser colocada, al menos, 10 días antes del viaje.
Además de esta previsión, los turistas deben incorporar en sus mochilas o valijas un kit para evitar picaduras de mosquitos. Repelentes, que se renuevan cada seis horas, ropa clara que cubra las extremidades y espirales. En algunas zonas selváticas, dormir con telas mosquiteras.
La infección aparece entre tres y seis días después de la picadura.