La desconfianza conspira contra una buena salud
La periodista y legisladora porteña Débora Pérez Volpin murió el 6 de febrero en el marco de un estudio médico que no está asociado a riesgos, y las redes sociales comenzaron a colmarse de relatos de malas experiencias en instituciones de salud, incluyendo serias acusaciones contra algunos establecimientos.
“El miedo no es zonzo”, dice el refrán popular y, en materia de salud, la reflexión es de una verdad evidente. Según la Sociedad Argentina de Gastroenterología, muchos pacientes comenzaron a suspender endoscopias programadas por temor a consecuencias no deseadas de esta práctica, cuyo riesgo es, según los expertos, excepcional. La reacción puede resultar exagerada, pero es comprensible: someterse a un estudio médico con miedo no ayuda a transitar la experiencia.
Los especialistas coinciden: cuando un caso afecta la reputación de una institución, en realidad, impacta en todo el sector en el que esa entidad ejerce su función. Cuando una crisis sacude a una actividad profesional comienza una revisión de los modelos de relación de ese sector con el resto de los actores sociales.
Esta revisión puede ser “saludable” si implica echar por tierra un modo de vínculo demasiado paternalista, que deposite en los profesionales del área todo el poder y la
“EL MIEDO NO ES ZONZO”, DICE EL REFRÁN POPULAR Y, EN MATERIA DE SALUD, LA REFLEXIÓN ES DE UNA VERDAD EVIDENTE.
responsabilidad.
Si un acontecimiento doloroso no deja ninguna enseñanza, el descrédito no sólo no se revierte, sino que agrega un malestar a todos los involucrados.
Para que la desconfianza no interfiera en el futuro del vínculo entre los pacientes y los profesionales e instituciones de salud, deberán analizarse las malas prácticas y aplicar y revisar estándares de calidad de procesos. Los pacientes, luego, deberán ser justos en la apreciación de quienes así lo hagan para alentar las mejoras.
Nuestro Primer plano de hoy busca aportar elementos para que la discusión, antes que profundizar el problema, colabore para restablecer la confianza en quienes nos cuidan.