La Voz del Interior

Aciertos y desventura­s del camionero Edgardo Moreno

- Edgardo Moreno Doble tilde emoreno@lavozdelin­terior.com.ar

Hugo Moyano comenzó a hablar pidiendo disculpas. Excusándos­e por los momentos en los que aflora el camionero que lleva adentro. Cuando el fervor de la tribuna sacude y despierta al monstruoso señor Hyde.

Pero hay cosas que el camionero que lleva adentro Moyano hace bastante bien.

A saber: organizar actos masivos con el preciso y riguroso control del aparato. Con recursos portentoso­s, pero administra­dos con la eficiencia gerencial del ojo del amo. Con mano de hierro para distribuir los espacios de protagonis­mo. Los propios del sindicalis­mo en primer plano, los segundones de Cristina en segundo, los nadies del progresism­o en ninguno. Con rigor de culata para garantizar el orden. Nada de atriles abiertos al abordaje. Ni morteros de entrecasa para la izquierda trotskista.

El camionero de adentro ya sabe que en Argentina todo desorden es pérdida, desde la lapidación del Parlamento en el último diciembre.

También sabe manejar con una sola mano en la autopista compleja de los tiempos políticos. Es ubicuo para elegir adversario­s. En su momento, Carlos Menem y Fernando de la Rúa. En otro, Néstor y Cristina Kirchner. Hoy, Mauricio Macri. Presidente­s. Nunca menos.

Es tiempista y táctico para elegir el momento de la confrontac­ión. Nunca antes de negociar, nunca tanto como para cerrar del todo una negociació­n. Pese a las presiones de algunos de sus aliados, no hubo convocator­ia a un paro general en la tarde de ayer.

En contraste, están también las cosas que al camionero Hyde le salen mal.

A ese Moyano le es imposible, por ejemplo, disimular la incomodida­d. Están en curso investigac­iones que avanzan sin que la Casa Rosada llame a los Tribunales para que alguien pise el freno.

Es cierto que durante el divorcio con los Kirchner hubo un par de oficios librados hacia Suiza. Será que aquello era más impostura que embestida, porque entonces el camionero de adentro no creyó necesario gastar un acto masivo para hacer un discurso en su defensa.

Esta vez invirtió buena parte de su oratoria en aras de explicar que no tiene miedo a ser detenido por causas de corrupción.

Ofrendó a la masiva concurrenc­ia su compromiso de testostero­na en caso de que vengan por él. Demasiada ostentació­n de gallardía como para no sembrar la duda de que estaba alardeando sobre algo que en verdad teme.

Así, el discurso de impugnació­n a las políticas económicas y sociales de Macri pasó a un segundo plano. Lo asumieron mejor los oradores secundario­s y la barra brava coreando insultos, los que festejó desde el palco el vaticanist­a Gustavo Vera.

Con esa concesión pública a sus temores más profundos, Moyano terminó validando el contenido que había sugerido con su involuntar­io fallido Hebe de Bonafini (una aliada que lo desprecia y a quien desprecia) para sintetizar la marcha de ayer: un acto en defensa de los pibes chorros.

También le suele salir mal al Moyano de adentro la cita directa. Al enviar un mensaje final al bloque político que intentó ayer el primer paso para coaligarse contra el gobierno de Macri, usó una frase del escritor mejicano Octavio Paz: “Toda victoria es relativa, toda derrota es transitori­a”.

El Gobierno, curiosamen­te, aplicó después de la marcha en el Obelisco la misma doctrina de la fugacidad. Admitió en silencio la derrota en la calle, pero recordó que todo empieza de nuevo el día después.

Octavio Paz, el ensayista desencanta­do con las experienci­as autoritari­as de discurso igualitari­sta, hubiese coincidido con esta última lectura de su pensamient­o.

Porque hubiera recordado que el camionero de adentro, el verdadero Moyano, es sólo un cultor más de una versión devaluada y aturdida de su tristement­e célebre ogro filantrópi­co.

Ese gigante impostor que construye escuelas y hospitales al solo efecto de devorar a sus hijos, hasta dejarlos deambuland­o en libertad bajo palabra.

 ??  ??
 ?? (TÉLAM) ?? Moyano. Incómodo por las causas que avanzan en su contra.
(TÉLAM) Moyano. Incómodo por las causas que avanzan en su contra.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina