Todavía compro discos compactos Si te atrapó el vinilo, es difícil escapar
consecutiva, mientras va intercalando con librerías y disquerías”, explica. Desde las 19, el recorrido incluirá el paso por diferentes postas, en las que se presentarán los artistas ganadores del programa Música al Paso, entre los que se encuentran Los Monkys, Qué Bien Que te Queda o Lala Disandro. Por su parte, El Cuarteto del Amor realizará un show itinerante que acompañará la procesión por las librerías y las disquerías participantes. “Serán como los flautistas de Hamelin del corredor”, ilustra el responsable municipal.
También estará presente el proyecto Kiosko, del colectivo artístico “Proyecto V”, que consiste en un kiosco móvil de revistas instalado en Obispo Trejo y San Jerónimo. Esta instalación, seleccionada dentro del programa municipal Obrar (enfocado en proyectos colectivos), ofrecerá en la vía pública historietas de acceso libre para que chicos y adolescentes se apropien de ese material.
Valor local
“Nos parece muy bueno que se hagan este tipo de cosas, pero deberían encontrarle una regularidad”, comenta “Palo” Cáceres, dueño de la disquería Lado B, una de las últimas en su tipo en la ciudad. “Adherimos, obviamente, pero no hubo mucho tiempo de preparar algún plus como atractivo. Por eso ofreceremos un descuento general en toda la tienda: ropa, música y accesorios a 40 por ciento menos hasta la medianoche”, comenta el disquero.
“Me parece genial la iniciativa de este tipo de acciones. Creo que se necesitan estos circuitos y estas redes entre las librerías y también con la gente. No sé cómo va a resultar, pero lo veo como algo muy positivo, es una buena forma para que el público se acerque a los libros”, aporta Verónica Clivio, de En Un Lugar de La Mancha, local de literatura infantojuvenil. Allí, además de un descuento del 10 por ciento, se realizarán presentaciones de un libro, un disco y de una actividad con niños e ilustradores.
“No somos muy optimistas en cuanto a que estimule el consumo”, analiza Cáceres, aunque destaca el valor del evento como instancia de visibilidad. “Sirve y mucho para recordar que la música es un arte físico, no sólo virtual, y que hoy conviven todos los soportes. El horario extracomercial convoca a curiosos en una situación fuera de lo común, y eso está muy bueno. Es casi una celebración”, define.
Silleganaveraunamujerde mediana edad en una casa de venta de productos culturales (decir “disquería” ya es un develador de edad de poder incendiario) observando el contenido de los estantes de discos compactos, esa persona soy yo.
Y a quienes tengan algún comentario mordaz o ridiculizador, les doy turnos para recibirlos atentamente de a uno.
En las casi cuatro décadas de memoria que acumulo, tengo pruebas de las particularidades de distintos soportes de música. Cada nuevo formato desplazaba –aparentemente, para siempre– al anterior, pero ninguno fue superador en todos los aspectos: en relación con el disco de vinilo, el casete fue una evolución en portabilidad y el CD, en calidad de
El coleccionismo de vinilos es jodido. Si consiguió atraparte, difícilmente puedas alejarte de él. A mí me conquistó de entrada, cuando un vecino del barrio le pidió prestado a su hermano mayor Vida, de Sui Generis, y me lo regaló.
Hace muchos años que participo de algún modo en la movida vinilera cordobesa. Las ferias tuvieron varias etapas, que fueron captando adeptos a la novedad del nuevo/antiguo formato para reproducir la música.
Disfruto de las canciones a través de la púa de mi giradisco, pero no me considero un fundamentalista del formato. Tranquilamente, en mi caso pueden convivir los LP y simples con los CD, MP3 y Spotify.
Sí celebro mucho el arte de tapa, que en el caso de los vinilos es insuperable. Semejante cantidad de centímetros cuadrados para ser sonido, pero no en durabilidad.
Esta era de furor vintage hizo justicia con los vinilos, pero no con los casetes.
Estoy suscripta a Play Music (de Google) y a Spotify y, aunque no lo crean, no encuentro a todos los artistas que me han hecho feliz o, por lo menos, no a todas sus producciones. Además, como emisor de música, ni mi celular (con sus accesorios de parlantes) ni mi computadora superan a mi reproductor de CD. Las fallas en la conectividad, además, a veces me arruinan buenos momentos.
Me seguirán viendo en Lado B o en sitios web de coleccionistas, comprando un CD del francés Michael Fugain, del español Patxi Andion o de la norteamericana Bobbie Gentry.
Vamos, que se me acaban los turnos. aprovechados en toda su extensión. En todos estos años de juntar vinilos, me han tocado situaciones desopilantes con objetos encontrados dentro de estos cartones contenedores. Desde cartas de amor, en épocas de mensajes manuscritos, dirigidas al disc jockey de un boliche cordobés, hasta viejas publicidades. Por desgracia, nunca apareció un dólar o algún Cecor allí resguardado. Por lo menos hasta ahora.
El año pasado, en una compra que vino de Río Cuarto, hallé un disco de pasta grabado en 1962. Nada fuera de lo normal, hasta que lo reproduje y en ambos lados descubrí una ceremonia de un casamiento en Barcelona. Una reliquia que espero poder dejar en manos de alguno de los familiares de la feliz pareja.
Hoy nos encontraremos en una nueva feria. Están todos invitados a introducirse a un mundo muy interesante y que nunca deja de sorprenderme.
Los esperamos.
ESTOY SUSCRIPTA A GOOGLE PLAY Y A SPOTIFY. Y AUNQUE NO LO CREAN, NO ENCUENTRO A TODOS LOS ARTISTAS QUE ME HAN HECHO FELIZ.
CELEBRO MUCHO EL ARTEDETAPA,QUEENEL CASO DE LOS VINILOS ES INSUPERABLE. SEMEJANTE CANTIDAD DE ESPACIO PARA SER APROVECHADO.