Protagonista: el nieto de Spinetta

Ángelo será el actor principal de la película “Un viaje a la Luna”.

Así como el Capitán Beto atravesaba el espacio sideral en la recordada canción de su abuelo, Ángelo Mutti Spinetta lo hace en términos fílmicos en Un

viaje a la Luna, el inminente debut de Joaquín Cambre (director de videos musicales de Ricardo Arjona, Maná, Romeo Santos, Gustavo Cerati y Chayanne) que lo tiene como protagonista. El rol de Tomás, un adolescente aislado del resto que contradice a su madre (Leticia Brédice) y se dispone a llegar literalmente a la Luna cuando el romance con Iris (Ángela Torres) fracasa, es el más importante que le ha tocado encarar en su breve y versátil carrera. A sus 18 años, Ángelo –alto, serio y de voz grave, con boca de gen spinetteano– trabajó antes en las multitudinarias películas Anagrama y

Primavera –junto con su familia y varias caras conocidas–, de Santiago Giralt, y en el clip Te vi ,de Julieta Venegas –con su hermano Benicio–, aunque también se anima a incursionar por igual en la música o en el modelaje.

“No me gusta condicionar, dejo las puertas abiertas para todo lo que pueda venir”, dice el hijo mayor de Catarina Spinetta y Nahuel Mutti, también el más grande de los seis nietos que tendría Luis Alberto. Y sigue: “Tal vez estudie una carrera cuando termine el colegio, el otro día también nos pusimos a flashear con una amiga y escribimos el guion de un corto. Dejo paso a todo lo que me estimule artísticamente. Una de mis metas para este año es aprender a cocinar (risas), en serio, mi vieja cocina muy bien, tenía ganas de meterme en la cocina y aprender algunas comidas”.

En efecto, en pleno estreno de

Un viaje a la Luna y con otra película ya preparada (Mi mejor amigo,

de Martín Deus, que coprotagoniza junto con Lautaro Rodríguez y está prevista para mediados de 2018), Ángelo ha escrito con Beni- cio canciones de rap y trap con destino de grabación y producción del tío Dante Spinetta. “Puñal ,de Dante me parece muy bueno, escucho bastante Illya Kuryaki –comenta–. La música tiene una presencia fuerte en mi vida, me gustan casi todo tipo de estilos. En un boliche puedo escuchar cumbia o reggae cuando me relajo, o rock nacional. Mi vieja pasa música negra, hip hop, r&b, estoy influenciado por esa música. Pero lo que más me gusta son el trap y el rap, es lo que escucho en el bondi, ahora estoy tocando la guitarra y conociendo artistas”.

En Un viaje a la Luna, Tomás se desata bailando Otra era ,de Javiera Mena, una pausa catártica antes de la continuidad de la vida bajo presión adolescente. ¿Cómo atraviesa Ángelo esa compleja etapa? “Cuando filmé la película, tenía 15 años y percibía el paso de la niñez a la adolescencia, me sentía identificado con el personaje, es un cambio que conlleva mayores responsabilidades. En el rodaje, me hice muy amigo de Ángela (Torres, la hija de Gloria Carrá y Marcelo Torres), que me presentó a muchos amigos de 25 años más o menos. Fue como dar un salto a la madurez”, señala.

Y matiza: “Por ahora estoy feliz con mi adolescencia, la estoy disfrutando, cada cosa va a pasar en su momento. Igualmente, me siento una persona bastante madura en la personalidad, como si tuviese una parte de adulto. Soy puntual, cumplo todas mis responsabilidades en los trabajos”.

Plantas y celulares

Junto con la adolescencia, Ángelo asume el plus de ser un reconocido descendiente de la familia Spinetta: “Me cambié a un colegio nuevo el año pasado, y capaz que había un poquito más de miradas, que se fijaban en mí con más diferencia, pero yo siempre lo manejé con naturalidad, sin subirme al pony. Tengo en cuenta que hago mi