La Voz del Interior

La nueva mutación de Diego El Cigala

El cantaor f lamenco revela la trastienda de “Indestruct­ible”, el disco en el que se aproxima a la salsa y que presentará mañana a la noche en Córdoba junto a La Cali Big Bang. Entre otras cosas, dice que en esta ambiciosa producción se dejó fluir y que

- Germán Arrascaeta garrascaet­a@lavozdelin­terior.com.ar

Mañana y en Quality Espacio, Diego El Cigala mostrará una nueva mutación musical, acaso la más extrema de las que ha evidenciad­o a lo largo de su carrera en constante movimiento. Se trata de la recreación de Indestruct­ible, un disco en el que se aproximó al fulgor de la salsa tras una indagación de meses por Colombia, Puerto Rico, República Dominicana (donde reside), Cuba, Miami y Nueva York.

El cantaor ha registrado sesiones en cada uno de esos destinos, con la ambiciosa idea de sumergirse en los orígenes y desarrollo de un género irresistib­le. Pero no pudo domar la tentación de que la experienci­a tuviera algo de su aldea, por lo que también viajó a Jerez de la Frontera, sur de España, a culminar el proyecto con los añadidos de guitarra, coros, cajón y palmas flamencos.

En este intercambi­o cultural, el artista flamenco ha interactua­do con Oscar D’ León, Bobby Valentín, Larry Harlow, Roberto Roena, Eddie Montalvo, Nicky Marrero, Jorge Santana, Gonzalo Rubalcaba, Los Muñequitos de Matanza, Luis Perico Ortiz, Horacio El Negro, José Aguirre y Diego del Morao. Estos son sólo algunos de los más de 70 músicos de distintas nacionalid­ades que han aportado su esencia a Indestruct­ible.

El resultado del recorrido es exuberante y, por sobre todo, bailable, lo que ha obligado al artista flamenco a escudarse en la caliente La Cali Big Band para interpreta­r en vivo himnos de Tito Curet, Cheo Feliciano, René Touzetm, Héctor Lavoe, La Sonora Ponceña y La Fania All Stars. ¿La Cali Big Band? Sí, una formación que incluye, además de piano y bajo, la incorporac­ión de percusione­s salseras, como son el timbal y las congas, coros y una sección de metales, trompetas y trombones.

La indagación salsera de El Cigala también afectó a los boleros

insoslayab­les de su repertorio. Tal cual, títulos como Corazón loco,

Lágrimas negras e Inolvidabl­e suelen sonar en sus conciertos potenciado­s por el director musical José Aguirre, quien los ha adaptado para La Cali Big Band con unos arreglos de metales.

En algunas entrevista­s ofrecidas por este lanzamient­o de Sony Music, el vocalista de 49 años se ha jactado de su capacidad de “cigalizar” la salsa, por lo que surge la inquietud elemental de saber cuáles son los aspectos salientes del proceso de “cigalizaci­ón”. “Se podría decir que eso hice con el tango, pero no se trata de apropiarse del género como tal. Yo interpreto a mi manera, como cantaor de flamenco que soy, sin intentar imitar a los grandes del tango o de la salsa. Canto respetando el género. Elegir los rasgos más sobresalie­ntes lo dejo para el que lo escuche y que decida cuál fue el resultado. Eso sí, yo estoy muy contento”, le contesta Diego El Cigala a VOS, vía correo electrónic­o.

Sobre los replanteos que tuvo que hacer a partir de Indestruct­ible, especificó: “Pues fue un cambio bastante drástico porque necesitaba una sección de metales que

no había tenido nunca, a excepción de la trompeta de Jerry González, y necesitaba una banda más grande. Finalmente me decidí por La Cali Big Band, que ya había participad­o en el disco y que está formada por unos musicazos. Por supuesto, no pude prescindir de mi compañero Jaime Calabuch, productor de Indestruct­ible y director musical de la gira”.

–¿Cómo organizó el relevamien­to por los grandes de la salsa? ¿Con qué socios contaste, cómo fue su diseño geográfico?

–Pues fue una tarea ardua de organizar, eran muchas agendas. Decidimos pronto que queríamos hacerlo en Puerto Rico, ya que la mayoría estaban allí o les quedaba cerca. Después de mucho trabajo y muchas llamadas de teléfono, sentí que todo mereció la pena al momento de grabar en el estudio de San Juan (el tema) El Ratón, con la mayoría de las estrellas de La Fania All Stars que había participad­o en la versión original.

Musicotera­pia

Si bien toma su título de una canción que Ray Barreto popularizó en los ’70, la elección de Indes

tructible no parece enfocada en honrar esa creación.

Es que este fue el primer disco que El Cigala publicó después del fallecimie­nto de Amparo Fernández, su esposa y madre de sus hijos. Así las cosas, ese adjetivo se resignific­a. –¿Qué tanto de terapéutic­o tiene este disco?

–En mi vida, la música siempre ha sido terapia, para todos mis malos momentos y para los buenos. Este disco tan alegre y con tanto ritmo me ha llegado en momentos complicado­s, pero ha hecho que pueda seguir adelante. La música es la medicina del alma, me decía siempre Amparo.

–¿Y qué tan exigente resulta para un cantaor flamenco interpreta­r salsa? ¿Debiste limpiar manierismo­s?

–Me dejé fluir, que es como suelo encarar mis proyectos; si no fluye, no se hace. Aunque debo de reconocer que los soneos fue lo más duro. Me llevó más tiempo de lo que estoy acostumbra­do hasta que me hice a ello. Después de tantos conciertos, estoy muy a gusto.

Indestruct­ible tiene un documental que refiere a su grabación, en cuyo avance se rescata a un legendario diciendo “no nos dábamos cuenta de lo importante que era el grupo, porque somos gente de pueblo. Somos producto del pueblo y trabajamos para el pueblo”. Entonces, es probable que Diego El Cigala quiera llevar ese secreto de una época gloriosa, y con apego a las bases, a escala global. “La salsa ya fue un movimiento muy global y de masas en su época; sí me gustaría que la gente no lo olvide y que las nuevas generacion­es lo abracen y lo conozcan. Eso mismo quiero para gentes de otras partes del mundo que, probableme­nte, lo sienten menos cerca”, precisa.

En ese mismo filme, el artista confiesa que “la explosión musical que yo tengo, empieza aquí”, mientras pasea por El Malecón de La Habana antes de una tormenta.

–¿Podría recordarno­s el contexto (personal, social) de aquel big bang, de aquella epifanía?

–Toda mi aventura con la música latina de este lado del Atlántico, la que me llevo a grabar tangos, boleros rancheros y salsa, empezó cuando mi camino se cruzó con Bebo Valdés y por tanto con la música cubana. Yo ya había salido algo de España, pero esto me abrió las puertas del mundo y un sinfín de ritmos y músicas con las que trabajar. Me enriqueció profesiona­l y personalme­nte. Siempre le daré las gracias a Bebo.

–Precisamen­te, “Fiesta para Bebo” es un homenaje sentido y extroverti­do. ¿Qué hubiera sido de vos si él no se cruzaba en tu vida?

–Nunca se puede saber lo que hubiera pasado si…Sólo hay un camino. Quién sabe si hubiera llegado a la música latina por otro camino o si hubiera descubiert­o otras músicas. Lo que importa es que le conocí, y que eso nos ha traído hasta aquí, hasta Indestruct­ible y hasta la salsa.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina