Juego abierto tras la foto en Marcos Juárez
No hacía falta que quedara explicitado con esta contundencia. Las señales y los gestos emitidos por la Casa Rosada y que precedieron la visita de Rogelio Frigerio a Córdoba habían sido concluyentes. Sin embargo, el ministro político del gabinete nacional expuso ayer una certeza que atraviesa a los protagonistas involucrados: la Casa Rosada, con Macri a la cabeza, decidió que, en esta etapa de gestación de candidaturas en Cambiemos, el juego quedara abierto para los principales anotados.
Esa determinación se patentizó en el trato equilibrado que recibieron en Marcos Juárez Héctor Baldassi, Luis Juez, Ramón Mestre y Mario Negri –por orden alfabético, para evitar reclamos de cartel– de parte del ministro.
El desembarco del titular de la cartera del Interior, amo y señor de la obra pública que la Nación realiza en las provincias, dejó habilitada la carrera para la elección municipal que desembocará en la postulación por otro mandato del actual intendente Pedro Dellarossa.
Pero, además, en hecho clave para comenzar a ordenar el complejo proceso interno provincial, la presencia de Frigerio posibilitó la materialización de una foto que los propios aspirantes fueron incapaces de construir hasta ayer. La última instantánea que reunió a la plana mayor de la dirigencia provincial de Cambiemos data de agosto de 2017, cuando Macri cerró la campaña proselitista en la Plaza de la Música.
Así, la Nación vuelve a alinear los patitos como puntapié para el principal desafío opositor de 2019 en Córdoba: sacar al PJ del poder después de dos décadas.
En juego
En un encuentro que se realizó a mediados de febrero en Buenos Aires, Marcos Peña, parte de la cúpula del PRO nacional y de las principales figuras del Gobierno nacional con incidencia en las decisiones electorales puntearon, provincia por provincia, el mapa de dirigentes y referentes de los que dispone Cambiemos en el país. Cuando llegó el turno de abordar el distrito “Córdoba”, hubo unanimidad en el diagnóstico: no hay una figura que concentre el liderazgo para encolumnar al resto. “Por ahora, dejemos que jueguen todos”, dijo Peña, de acuerdo con un protagonista que participó de ese cónclave.
“Todavía falta mucho para la elección. La gente votó hace algunos meses y nos parece un despropósito hablar ahora de candidaturas”, evitó definirse Frigerio en una entrevista que le concedió a La Voz, y en la que propició la opción del consenso por encima de la interna, aunque no descartó esa opción.
Si bien no hay favorito, otro saldo que dejó la instantánea de ayer es que para presidencia, Baldassi sigue siendo la única carta macrista en el mazo de Cambiemos. El dato no es menor para la estructura orgánica del PRO cordobés, enfrentado con el exárbitro y sin la posibilidad, al menos por ahora, de sumar al lote de aspirantes a un jugador propio.
Abierta la tranquera, ahora cada cual trajinará el campo. Mestre está convencido de que puede salir victorioso de una disputa interna. Cree que Negri no bajará a ese barro a disputarle el lugar. Recostado en los intendentes, batallará por los fondos que, asegura, le retacea la Provincia. Ese rol lo enfrenta a Schiaretti y lo erige como opositor mientras gestiona la Capital.
Negri reunió a los suyos el último domingo y trazó un plan de trabajo. Hará salidas al interior y realizará incursiones en la Capital. Su hijo, el concejal Juan Negri, viene preparando el terreno para eso. Hablará con cautela sobre su candidatura, pero dará señales de querer ser.
Baldassi mantendrá el libreto que lo trajo hasta aquí. En unos días, en Villa Carlos Paz, planea reunir a unos 50 profesionales y especialistas para trazar un diagnóstico de lo que necesita Córdoba.
Juez, en tanto, estrena por estas horas su secretariado en Capacitación Política, el lugar que le hizo Macri para darle contención luego de la improlija salida de la función diplomática. La semana pasada, habló en su estudio con Mestre y cenó con Baldassi.
Frigerio logró ayer que los cuatro dijeran “whisky”. El desafío, ahora, es que todos juntos digan “salud” en 2019.