Alertan por la amplia dispersión en el valor de los medicamentos
En septiembre del año pasado, el Colegio de Farmacéuticos de Córdoba elaboró un relevamiento sobre los precios de los medicamentos que consumen de manera habitual los jubilados y pensionados de esta provincia, y determinó que existen diferencias de hasta el 100 por ciento por una misma droga con diferentes marcas y presentaciones.
Efectivamente, el estudio detectó importantes diferencias de precios entre la marca más dispensada y la más barata del mismo principio activo. En el listado de los 30 medicamentos más comprados por los afiliados del Pami en Córdoba, las brechas de precios rondaban entre el 40 y el 60 por ciento. En algunos fármacos, incluso, la diferencia era mayor al 100 por ciento.
Por sólo citar algunos ejemplos, en el esomeprazol de 20 miligramos y 28 comprimidos, que se prescribe para la úlcera, el reflujo y la esofagitis, había diferencias de hasta 257 pesos, según los valores de septiembre del año pasado. Y el diclofenac sódico (antiinflamatorio y analgésico) presentaba unos 252 pesos de diferencia entre una marca y otra.
Entre los remedios que tenían una variación mayor a los 120 pesos, también había un antidepresivo (la paroxetina), un antihipertensivo (el valsartan), un colirio para el glaucoma (la latanoprost) y un tratamiento para la artritis y la artrosis (la glucosamina).
El Colegio de Farmacéuticos de Córdoba difundió el relevamiento para alertar sobre esta situación a la que consideraba “abusiva” y, al mismo tiempo, aconsejar a los jubilados optar por la marca más accesible, según cada bolsillo.
“Si la ley de genéricos en vigencia realmente se cumpliera, el médico debería recetar por la droga, y no por el nombre comercial”, finalizó Germán Daniele, presidente de la entidad.