Paulo Dybala y el error de subestimarlo
El peor error que pueden cometer con Paulo Dybala es subestimarlo. Menospreciarlo, creyendo que no es lo que parece.
Y se puede afirmar con exactitud porque ya ha pasado otras veces. Y el tiempo siempre le terminó dando la razón al chico oriundo de Laguna Larga.
A las pruebas nos remitimos:
1) Cuando apareció en Instituto, allá por la temporada 2011/12 de la B Nacional, y tras mostrar destellos de su talento desde un primer momento, muchos indicaron que era “un invento de la prensa”. Hizo 17 goles y explotó de una manera descomunal. Batalla número uno ganada por Paulo.
2) Cuando fue comprado por el Palermo de Italia, muchos señalaron que no se podría adaptar y que el cambio (brusco) de saltar del ascenso argentino a la Liga Italiana le iba a ser imposible. Aunque le costó, ascendió a la Serie A con el “Mudo” Vázquez siendo figura y explotó en la siguiente temporada. ¡La rompió! Batalla número 2 ganada por Paulo.
3) Lo compró la Juventus y Paulo eligió la mítica camiseta
“21”, que supieron usar Zidane o Pirlo. Claro, dijeron que le iba a quedar grande el club y también la camiseta... “La Joya” demostró en un par de temporadas lo que vale y que no le pesó para nada jugar en la “Juve”. Se transformó en el jugador símbolo del club, que lo declaró intransferible, y terminó usando la “10”. Batalla número 3 ganada por Paulo.
En la selección, es cierto, aún no ha podido desplegar todo su talento y su capacidad. Por eso llovieron las críticas. Más aún tras declarar que “era difícil jugar con Messi”. Ese combo provocó que muchos lo dieran como descartado para el Mundial de Rusia 2018, dentro de la lista que perfila el DT Jorge Sampaoli.
Aparecían nuevas figuras (como Lautaro Martínez) y Paulo, para colmo, arrancó el año lesionado. Pero en cinco días, volvió con todo. Golazo ante Lazio para ganar 1-0 en la Serie A el sábado y aparición clave ayer ante Tottenham por Champions League, para clasificar a cuartos.
Por esa razón, es cuestión de sentarse a esperar que Dybala gane una batalla más, ahora con la camiseta de la selección.
No cometan el error de subestimar a Paulo... Nunca.