El superclásico de la primera vez
Con realidades contrapuestas y en una ciudad blindada, Boca y River juegan en Mendoza la final de un torneo que nunca ganaron.
Boca Juniors y River Plate definirán esta noche, desde las 21.10, en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza –que estará colmado por 40 mil personas y en una ciudad blindada por un riguroso operativo de seguridad–, la finalísima de la Supercopa Argentina, un torneo que comenzó a jugarse en 2012 y nunca lograron ganar, pese a que disputaron dos finales cada uno.
Será, además, la segunda final en la historia entre los dos archirrivales del fútbol argentino, tras la que disputaron el 22 de diciembre de 1976, como desempate, porque habían igualado en el primer puesto del torneo de Primera División. Aquella vez, ganó Boca 1-0.
El cruce se convertirá, además, en el superclásico de los opuestos por las realidades futbolísticas absolutamente distintas en la que llegan uno y otro. El Xeneize es el campeón argentino vigente y líder absoluto e indiscutido de la Superliga desde hace 15 meses. Todo lo contrario de lo que sucede con el Millonario, relegado al 18º puesto de ese torneo, inmerso en una gran crisis, a 23 puntos de su archirrival y lejos de todos los puestos de clasificación a las copas Libertadores y Sudamericana.
Desde lo estadístico, el que gane la final, que en caso de empate se definirá por penales, sólo agregará un título más al rico palmarés de cada uno. Pero como sucede en cada superclásico, el resultado tendrá enorme peso anímico para ambos equipos, aunque con más énfasis para el de Marcelo Gallardo, que viene capeando el temporal por la “espalda” y la historia que tiene en River.
Boca, en tanto, jugará el partido fortalecido por su liderazgo en la Superliga, pero también con algunas críticas al su DT Guillermo Barros Schelotto y su estilo de juego. El sábado se impuso 2 a1 con un agónico gol sobre la hora a Tigre, uno de los colistas del torneo.
Una caída los golpearía en la recta final del certamen, pero nunca como a los de la banda roja. Aunque tiene que jugar con su escolta Talleres en 12 días, Boca le lleva ocho puntos y en igual número de fechas para el fin del torneo, parece una diferencia suficiente para adjudicarse el campeonato.
En River, todos apuestan a sacar a relucir el espíritu combativo y el temple que suele mostrar contra Boca en las copas internacionales, porque desde el juego viene dejando mucho que desear.
El equipo del “Muñeco” viene de imponerse a Patronato 1-0, en Paraná, pero después de cuatro partidos sin ganar, con todo lo que eso significa en River. Con la mira en conseguir el triunfo, Gallardo decidió para esta noche el ingreso al medio campo de Ignacio Fernández, quien había perdido la titularidad, junto a Enzo Pérez, “Leo” Ponzio y Gonzalo Martínez.
En tanto, Barros Schelotto decidió ratificar a la misma formación que venció a Tigre.
Vigilados al máximo
Mendoza será una ciudad blin- dada con cerca de 1.600 efectivos de distintas fuerzas y privados. Habrá mil policías mendocinos, 350 guardias particulares, 100 gendarmes y 80 agentes de la Policía Federal. Los controles comenzaron ayer en los aeropuertos y abarcan las vías de acceso a la provincia cuyana.
Los hinchas de River viajan por rutas distintas a los de Boca Juniors, para evitar imprevistos en el camino. Los xeneizes ingresan por la ruta 7 y después de tomar las 188, 8 y 33, retoman la 7 para ingresar por el Arco de Desaguadero. Y los millonarios empiezan por la General Paz, el camino del Buen Ayre, el Acceso Oeste y las rutas 5, 226, 188, 143 y 40 hasta tomar la entrada por la ciudad de San Rafael. Para llegar a Mendoza desde el sur de la provincia.
“La seguridad es la gran preocupación. Solicitamos a la gente que no cometa ningún tipo de desmanes ni hechos de violencia, porque no sólo tendrán que responderle a la Justicia, sino que los responsables que sean detenidos serán sancionados con la prohibición de ingresar a los estadios en todo el país”, comentó Juan Manuel Castrilli, asesor operativo del programa “Tribuna Segura”.