Lo que se hizo y lo que falta
que nada. “Se formó una costra durísima de sacar” en el piso, formada por desechos de aves, guano y humedad, precisó.
Con una paciente tarea, se fue revelando la historia con bisturí y otras herramientas. Por caso, se levantaron hasta ocho capas de pintura distintas en paredes.
Al aproximarse al atrio, el nártex (pórtico con arcadas, revocado con cal y arena) ya no muestra ese gris manchado que tuvo por décadas, envuelto de musgos, propio del abandono. Ahora la capilla luce el blanco que tenía hace más de 300 años.
Quedarán vestigios del vandalismo que sufrió por décadas: en la muy antigua puerta principal no hay marcas demostrables de los malones de aborígenes, que algunos historiadores supusieron, sino restos de balines de rifles mucho más contemporáneos, incrustados en la madera histórica.
La empresa que ganó el concurso, Baudino SA, además de la restauración reconstruyó parte de la fachada, del techo y de la estructura principal del templo.
También se recuperó y mejoró el revoque dañado y se pintó con cal, se restauraron las aberturas de madera y herrería y se colocó el viejo campanario que, para evitar su saqueo, custodiaba desde hace años un vecino. Además se instaló un generador de energía autónoma con paneles fotovoltaicos (el sitio no tiene energía eléctrica).
Los municipios de Elena y Alcira Gigena colaboraron en las gestiones y en la compra del predio Prometen mejorar la señalización, hoy inexistente.
En la Agencia Córdoba Turismo reconocen que falta mejorar el único acceso por un camino rural e incorporar señalización para poder llegar a la capilla de Tegua.
Hoy, el recorrido de 12 kilómetros, desde la autovía de ruta nacional 36 (entre las localidades de Elena y Alcira Gigena, en el departamento Río Cuarto), está muy deteriorado y sin cartelería. Sólo una vieja y aislada inscripción, a dos kilómetros de la capilla, avisa dónde queda. Se la ve sólo si se sortearon antes con éxito los 10 kilómetros previos. donde está erigida la capilla.
La Agencia Córdoba Turismo informó que todo el predio (que incluye un muy antiguo cementerio, también abandonado y vandalizado) tiene valor histórico, por lo que se espera, en una próxima etapa, avanzar en la recuperación más allá del edificio de la capilla.