Ale, la mejor del ( pos)grado
Alejandra Grbich es ingeniera industrial y puso a Córdoba en la cima del MIT. “La pasión es lo que marca la diferencia”, asegura la joven profesional.
Es ingeniera industrial graduada en la UNC, y sacó la nota más alta en el MIT.
En enero culminó, con éxito, un posgrado en Logística y Supply Chain en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos. Se llama Alejandra Grbich, es ingeniera industrial recibida en la Universidad Tecnológica de Córdoba (UTN), especialista en Ingeniería Ambiental, máster en gestión de proyectos, trabaja en Arcor, y con una calificación del 98 por ciento puso a la Universidad Nacional de Córdoba por primera vez en la cima del desempeño. Grbich es estudiante, además, de la Maestría en Dirección de Negocios (MBA, por su sigla en inglés) de la Escuela de Graduados de la Facultad de Ciencias Económicas, y accedió al posgrado a través de un convenio entre la MBA y la red global Scale.
“Por mis primeras experiencias laborales empecé a orientarme hacia la logística, y, mientras cursaba la maestría, me anoté para el posgrado en Logística y Supply Chain Management (gestión de la cadena de suministro) de Massachusetts”, contó.
El proceso de capacitación duró nueve meses, de los cuales pasó casi dos en Estados Unidos, cursando seminarios y elaborando un proyecto de trabajo final. “En julio estuve tres semanas, y ahí conocí a los 30 compañeros latinoamericanos del posgrado”, detalló. Para el final del curso, en enero, Massachusetts fue sede del encuentro de 200 estudiantes de 51 países que cursaban programas, todos vinculados al Supply Chain.
Entretanto, Córdoba la encontraba cursando la maestría y trabajando en Arcor, donde ocupa desde hace tres años el cargo de jefa del sistema de gestión integral logístico. “También hubo situaciones muy difíciles a nivel personal, porque en octubre falleció mi papá después de haber sufrido una descompensación en Perú, con muchos contratiempos con la asistencia y el traslado”, relató. Y valoró la ayuda que recibió de compañeros peruanos del posgrado. “Hasta donantes para mi papá consiguieron”, agrega.
Aun así, la joven terminó cada módulo con calificaciones destacadas, que la ubicaron hacia el final del posgrado como la alumna con el máximo rendimiento académico de su clase, logro que no había sido alcanzado antes por alumnos de la MBA. “Entiendo que la formación es importante, pero la pasión por lo que uno hace marca la diferencia”, consideró.
Tanto en sus ámbitos de formación como laborales, el predominio de compañeros varones es significativo. “Siempre he sido trata- da con mucho respeto. En mi primer empleo era la única mujer que trabajaba en el depósito, y actualmente suelo ser la única en muchas de las reuniones laborales de las que participo, y, aunque eso no es un problema, considero necesario que haya más mujeres aportando conocimientos”, dijo.
Alejandra sostiene que, tanto en logística como en la cadena de suministro, la capacidad de atender y de resolver varios asuntos en simultáneo es una gran virtud: “Las mujeres estamos acostumbradas a la multitarea, y esa capacidad es supernecesaria”. Por ello busca sumar más mujeres para potenciar la diversidad de los equipos. “La profesionalización de cada vez más mujeres es una tendencia mundial”, ponderó.
Este año también dictará el módulo de Supply Chain en la diplomatura de Gestión Estratégica de la UNC. “Lo entiendo como una forma de devolver lo aprendido”, concluyó.