No a las armas.
Hubo movilizaciones masivas en 800 ciudades para pedir más controles. La protesta, reacción a la masacre de Florida, duplicó a la de 1971 contra la guerra de Vietnam.
Más de un millón de estadounidenses marcharon en ese país para pedir más controles a portadores de armas.
WASHINGTON. Trump ganó las elecciones en 2016 y también inauguró un nuevo auge del activismo en Estados Unidos.
Al grito de “nunca más”, ayer quizás se haya visto la marcha de protesta más numerosa de los últimos tiempos en el país del norte. Esta vez fue contra la tenencia de armas, actualmente en tela de juicio por la masacre en la escuela de Parkland (Florida) el pasado febrero, donde el exalumno Nikolas Cruz asesinó a tiros de fusil a 14 estudiantes y tres adultos.
Desde que el republicano ganó las elecciones, se registraron en las ciudades más cosmopolitas de la potencia manifestaciones contra su muro proyectado en la frontera con México, contra las prohibiciones migratorias a ciudadanos de países musulmanes, contra la misoginia y contra el supuesto vínculo con Rusia para influir en los comicios.
El reclamo que cristalizó ayer en más de un millón de personas en las calles de 800 ciudades tiene matices políticos interesantes. La Constitución norteamericana protege el acceso a las armas a los ciudadanos. Es decir, esta fue una marcha que, de algún modo, pide la revisión de la Carta Magna. Pero también fue una movilización contra el actual mandatario, que apoya la tenencia casi irrestricta de armas.
Para dimensionar la importancia del evento en el contexto de ese país, aun teniendo en cuenta el crecimiento vegetativo, el siguien- te dato es locuaz: cuando la sociedad estadounidense reclamó el fin de la guerra de Vietnam el 24 de abril de 1971, salieron a las calles 500 mil personas. La mitad de gente que es esta oportunidad.
Estadísticas
El éxito de la “Marcha por Nuestras Vidas” tiene un basamento estadístico. La violencia armada convierte a Estados Unidos en una anomalía en el mundo desarrollado. Se calcula que cada día mueren 93 personas por disparos, según el FBI.
JUSTO DONDE ESTOY PARADO, UN ARMA SE LLEVÓ A UNO DE MIS MEJORES AMIGOS, JOHN. Paul McCartney, exintegrante de The Beatles