Cuidar el Monserrat subterráneo
El Colegio Nacional de Monserrat conserva vestigios propios de los orígenes de la residencia jesuítica. Se trata de una construcción subterránea en el ala sur del claustro que fuera utilizada desde el siglo XVII como acceso a los túneles que comunicaban la residencia de los padres con las zonas de servicio y obrajes de la Orden (hoy manzana del Patio Olmos y teatro San Martín).
De factura humilde y menor dimensión que los claustros principales, estos pequeños pasadizos abovedados cayeron en desuso durante el siglo XIX y sus accesos desde el Monserrat comenzaron a utilizarse como ‘celdas de castigo’ durante la administración franciscana, donde se encerraba a los estudiantes considerados indisciplinados, a quienes se les aplicaban castigos físicos.
De acuerdo a los documentos conservados en el Archivo Histórico del Colegio, estas celdas fueron clausuradas recién en 1894. Reabiertas al público tras la declaratoria de la Manzana Jesuítica como Patrimonio Cultural por Unesco en 2000, hoy se presentan como huellas del pasado y puertas a un mundo subterráneo de una Córdoba antigua que aún esconde infinitos misterios por resolver.
En 2017 se realizaron estudios de prospección arqueológica y sondeos con georradar, así como estudios desarrollados por el Inti, que han permitido establecer la existencia de túneles que comunicaban el edificio del actual Colegio Nacional de Monserrat con el exITU y casas particulares en calle Duarte Quirós. También, otras construcciones subterráneas abovedadas de las que aún se desconoce el funcionamiento y época constructiva.
CUIDADOS. Salón Profundis (Ituzaingó al 100), cripta de la Casa de las Huérfanas (Caseros al 100), cripta de la Compañía de Jesús (Obispo Trejo y Caseros) y Cripta Jesuítica del Antiguo Noviciado (avenida Colón y Rivera Indarte).
DEL “MONSE” A LA COMPAÑÍA. El jesuita a historiador Pedro Grenón reconoció un túnel subterráneo que comunicaba al Colegio Monserrat con la Compañía de Jesús.
DEBAJO DEL ASFALTO. Debajo de la calle Duarte Quirós, entre Obispo Trejo y avenida Vélez Sársfield, se ha constatado la existencia de al menos tres bóvedas. Una de ellas se destruyó cuando se amplió el Teatro del Libertador General San Martín.
DESTRUIDO Y TAPADO. En la sucursal Catedral del Banco de Córdoba (San Jerónimo y Buenos Aires) se descubrió un túnel que fue destruido y tapado. Hay indicios de otro túnel en Rivadavia y 25 de Mayo. También, en Independencia al 100 y en el edificio del viejo hospital San Roque (Rosario de Santa Fe al 300).
PROYECTO ARCHIVADO. En
2004, ocho legisladores nacionales por Córdoba presentaron un proyecto de declaración solicitándole al Poder Ejecutivo apoyo para el proyecto de recuperación del edificio del colegio Monserrat. En la fundamentación de la iniciativa se destaca que “bajo la aparente monótona superficie asfáltica por la que discurre la calle Duarte Quirós, en pleno centro histórico de la Capital cordobesa, se encuentran sepultadas valiosas ruinas pertenecientes al emblemático colegio, fundado el
10 de abril de 1695”. Entre quienes firmaron aquella propuesta figuran el actual senador Carlos Caserio y el diputado Mario Negri.