Sancionan a policía por viral izar un mensaje falaz
Sospechan que este cabo fue el que indicó que una pistola robada pertenecía a un jefe. En realidad, se trataba del arma de su chofer, según quedó radicado en la denuncia penal.
Desde hace un tiempo a esta parte, el robo de pistolas policiales se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para las autoridades policiales.
Luego del escándalo por las al menos 72 pistolas Bersa Thunder Pro que desaparecieron de Jefatura en mayo de 2015, robo que recién la fuerza denunció cinco meses después, cada vez que se conoce algún caso en el que un uniformado “pierde” o le sustraen su arma reglamentaria, de inmediato se origina toda una serie de comentarios a su alrededor.
La semana pasada sucedió un episodio que se enmarca en esta dirección.
Todo comenzó el miércoles después del mediodía, cuando en la localidad de Río Primero delincuentes que aún no han sido identificados rompieron el vidrio de la luneta de una camioneta Volkswagen Amarok (es un móvil policial que no cuenta con nada que lo identifique como tal) y se llevaron un maletín de tela en cuyo interior había una pistola oficial.
De inmediato se viralizó que el arma correspondía al jefe de la Departamentales Norte de la fuerza, comisario general Félix Quinteros.
El dato, que era falaz, generó mucho ruido en las redes sociales, ya que eran varios los que se preguntaban si el jefe policial iba a ser sancionado, tal como se hace en estos casos que por lo general involucran a personal subalterno.
El jueves, desde Jefatura se vieron obligados a emitir un comunicado de prensa en el que se aclaraba que el arma sustraída correspondía al chofer de Quinteros, el sargento Ángel Martín Juncos.
De manera paralela, se abrió una investigación para determinar de dónde había salido el rumor falso que indicaba que el arma sustraída era de Quinteros, pesquisa que ahora llevó a la sanción de otro policía al que se lo acusa, de manera interna, de haber viralizado aquel mensaje falso.
Según se sospecha, el cabo Fernando Ariel Novaira, que se desempeña en la comisaría de Río Primero y que el día del robo fue apostado en la ruta en medio de un operativo que se diagramó para intentar atrapar a los delincuentes, fue el que envió dos mensajes vía WhatsApp en los que aseguraba que el arma robada era de Quinteros.
“Este mensaje fue iniciador para que distintos actores, entre ellos comunicadores sociales y personas en general, generaran escritos a través de distintas redes sociales donde manifestaban que el damnificado del hecho había sido el director general de Departamentales Norte y hacían comentarios falaces, injuriosos, provocadores”, quedó asentado en el expediente que se le inició.
El uniformado quedó en situación pasiva.