Achica a lo grande
Guido Herrera, quien achicó el arco albiazul en todas las canchas y busca mantener la tendencia el domingo, dijo que el equipo no cambiará su juego frente a Boca. Terminó invicto en 31 de 62 partidos.
Guido Herrera dice que la “T” no cambiará frente a Boca.
na más, Guido. No nos falles. Es Boca, ya sabés cómo es. Ya ganaron una vez”.
El ruego de los hinchas que esperan la salida de Guido Herrera se manifiesta sin filtros. Apenas lo ven, se esperanzan y el pedido se multiplica por todo el Mundo Talleres. Siempre se ríe de aquel día en que cumplió su primera práctica en la Boutique de barrio Jardín y debió marcharse por otra puerta ya que los hinchas no le perdonaban aquellas manifestaciones por redes sociales que había hecho como juvenil arquero de Belgrano en los enfrentamientos de inferiores con la “T”, y hasta cuando lo enfrentó con Defensores de Belgrano. Es más, por el portón principal, las figuras Mauricio Caranta y Gonzalo Klusener eran las que fueron rodeadas por los hinchas. Era la primera práctica en la cancha tras la pretemporada.
Ahora, Guido es depositario de parte de la esperanza albiazul que buscará hacer pie otra vez en la Bombonera y ante el líder, tal como lo hizo en ese 2-1 del 19 de marzo de 2017, con la clara diferencia de que Talleres es el escolta de Boca, a seis puntos. La confianza de los hinchas, de sus compañeros y del cuerpo técnico que encabeza Frank Kudelka no es gratis: a sus 26 años, el riocuartense logró achicar el arco de Talleres.
Frente a Defensa y Justicia (fue victoria por 1-0 en el estadio Kempes) cumplió 62 partidos en Talleres, de los cuales en 31 finalizó con el arco invicto. Sí, en la mitad de los partidos no recibió goles desde aquellos primeros minutos que jugó contra Almagro, el 9 de abril de 2016 en el Kempes, por la lesión de Caranta. El juego frente a Boca será el 63° y todo Talleres espera que la tendencia permanezca.
Es más, si vuelve a mantener el cero, será récord porque hasta ahora lleva 13 vallas invictas en un solo torneo de Primera, igual que en el Metropolitano 1980 (fue alcanzado entre Oscar Quiroga y Rubén Guibaudo, los arqueros que alternaron) y en el de la temporada 1985/’86 (a cargo de Héctor Baley y de Ángel David Comizzo).
Guido es récord en la Superliga, pero el riocuartense parece ajeno a esos números impresionantes en los que Talleres se ha visto beneficiado, ya que es el equipo menos goleado con nueve tantos recibidos en 20 fechas. Sólo está enfocado en el partido del domingo a las 17.45.
“El domingo, ¡¡¡otra final!!!”. “Vamos, la ‘T’”, son las expresiones del arquero, las que también figuran en su Instagram. No hay alusiones personales, sino el agradecimiento “al equipo” por la labor defensiva “conjunta” y por el crecimiento personal.
Todo es pensar en Boca. “Sabemos que jugamos contra el puntero en su cancha. Será un desafío hermoso. Tenemos que estar tranquilos y encarar el partido de la misma manera. Es lo que nos hizo llegar hasta acá. No hay que hacer nada del otro mundo, sino seguir como estamos y obviamente saber que el desafío será complicado. Nos vamos a preparar para hacer un gran partido en la Bombonera”, enfatizó el arquero de la “T”.
Eso sí, por más que el nivel futbolístico del líder no sea el mejor y que no pueda contar con Edwin Cardona ni con Carlos Tevez, más las dudas por la participación de Ramón Ábila, Herrera dice que Talleres debe preocuparse de sí mismo. “No lo hemos hablado todavía. Recién es el inicio de la semana. Sabemos que Boca tiene muchos jugadores. Son casi dos planteles o dos equipos. Es tema de ellos. Trataremos de enfocarnos en nosotros. Trataremos de llegar de la mejor manera para hacer un
SERÁ UN DESAFÍO HERMOSO. DEBEMOS ESTAR TRANQUILOS Y ENCARAR EL PARTIDO DE LA MISMA MANERA. ESO NOS HIZO LLEGAR HASTA ACÁ. NO HAY QUE HACER NADA DEL OTRO MUNDO.
gran partido. Tenemos que estar al 100 por ciento para poder ganar”, contó Herrera.
–¿Qué partido se dará? –Sabemos bien lo que queremos. Vamos a jugar de igual a igual en todas las canchas. La idea es la misma. No por ir a la cancha de Boca, el equipo va a jugar de otra manera. Jugaremos como siempre. Es lo que vamos a preparar. La idea es siempre ganar de visitante o de local. Las cosas te pueden salir o no, después se ve si el punto sirve o cómo se da el partido. De arranque uno se prepara para ganar. Todo deportista se preparan para ganar y no para especular con un empate.
La clave
La última frase comulga con la idea del equipo y va en sintonía con manifestaciones elementales del DT, quien dice: “En el potrero no te enseñan a empatar”.
Sin embargo, más allá del progreso en sus expresiones, Herrera logró convertirse en un arquero completo. “Con nivel de selección”, según Carlos Bossio, ex-Belgrano y del seleccionado argentino. Lo cierto es que para que Herrera disfrute de este momento, también ha sido clave el trabajo realizado por Gustavo Irusta, DT de arqueros del club desde hace casi 10 años, quien, tras ascender con Talleres en 1994, se radicó en Córdoba y de quien Diego Pozzo se acordó cuando llegó a la selección.
En esa escena de entrenamiento donde también es clave el mismo Caranta, Guido creció. No sólo corrigió errores, y minimizó otros, sino que además mejoró su saque hasta ponerle la pelota al pecho a Joao Rojas, por caso.
Así es Herrera, otra historia del Talleres escolta que va a La Boca.