“Los ‘realities’ son a la tevé lo que las hamburguesas a la cocina”
En la “realidad” de los reality shows, a mi entender, el tema es lo menos importante. En ese sentido, desdigo la afirmación de que la gente los mira porque les interesa la cocina. La gente los mira porque quiere chusmear vidas ajenas, los productores eligen la cocina como tema porque es más barato y más familiar hacerlos con “cocineros” que con licenciados en ciencias políticas.
Los realities son a la tevé lo que las hamburguesas a la cocina. Fáciles, pero tóxicas. No tenés que masticarla, ya los productores lo hicieron por vos, picaron todo. Todo es explícito, hasta hay micrófonos que captan los murmullos y las cámaras que filman lo que creés que nadie ve; y si no alcanza, te hacen contar tus pensamientos para que saques todas las frustraciones que azotan tu sesera.
Es decir, como la hamburguesa, tiene que tener mucho condimento. Privaciones vividas (un poco de ajinomoto para realzar el sabor), ausencias familiares... madre abandonadora, por ejemplo (bastante cebolla llorosa), algún abuso deshonesto no viene mal... un abuelo o un tío mejor... (mucho ají picante). Que cocinen es anecdótico. ¿O acaso vimos a algún gran cocinero o a un pastelero triunfar después de un reality? Sólo lo recordamos por un tiempo, porque se tarda en digerir. Como la hamburguesa, tiene mucha grasa.
* Chef y propietario de Bistró Goulu