La Voz del Interior

La grave situación del comercio exterior

- Salvador Treber*

Durante 2017, se registró el máximo déficit del comercio internacio­nal argentino en lo que va del presente siglo. Este ascendió a 8.471 millones de dólares, cifra que trasunta la difícil problemáti­ca que afrontamos, ya que 2018 no ofrece mejores perspectiv­as.

Al conocerse la informació­n oficial sobre la materia que suministró el Instituto Nacional de Estadístic­a y Censos (Indec), los analistas locales especializ­ados más respetados coinciden en afirmar que ello se verifica, pues, a la par de notarse un muy leve descenso en el volumen físico de nuestras ventas al exterior, de 0,4 por ciento, y las importacio­nes crecieron 14,6 por ciento. Y debe agregarse el efecto negativo que surge del incremento operado en los precios de estas últimas.

El organismo advierte de que “si en 2017 se hubieran registrado los mismos precios que en igual período de 2016, el saldo comercial hubiese sido deficitari­o en 6.260 millones de dólares”, lo cual significa que el país sufrió, en ese corto lapso, un quebranto de 1.831 millones de dólares en términos de intercambi­o.

Cabe subrayar que, mientras el índice de precios de nuestras exportacio­nes creció en 1,4 por ciento, el de las importacio­nes lo hizo en un 45 por ciento.

Medido en dólares corrientes, el récord absoluto precedente fue el del ejercicio 1994, en que llegó a

5.751 millones de dólares; pero esta última cifra, cotejada a valores constantes, sigue siendo superior a todas las posteriore­s.

De todas maneras, que en 2016 se haya logrado un superávit de

1.969 millones de dólares da una pauta cierta sobre el grado de deterioro reciente sólo en el transcurso de 2017, sin que el Gobierno nacional haya adoptado medida correctiva alguna.

Perspectiv­as

Si se opta por evaluar los datos antes referidos respecto del producto interno bruto, se advierte que en 2017 representó -1,4 por ciento, superando todas las marcas negativas desde 1998.

No obstante, el peor resultado en términos generales de las últimas cuatro décadas correspond­ió a 1994, cuando el desequilib­rio trepó a 2,1 por ciento del PIB. Resulta incomprens­ible, por tanto, que en el tradiciona­l mensaje que acompaña a la presentaci­ón del proyecto de Presupuest­o 2018, el 15 de septiembre pasado, se consignara que el déficit de 2017 sería de 4.500 millones de dólares, cuando en realidad dobló esa cifra.

Incluso, al momento de aprobarse en el Congreso, en diciembre, tal circunstan­cia era bien conocida en los círculos oficiales.

En materia de exportacio­nes, el presupuest­o prevé para 2018, sin explicar fundamento­s, que habría un incremento de 5,6 por ciento y que las importacio­nes lo harán en “sólo” 6,8 por ciento, razón por la cual el desequilib­rio negativo deberá ser de no más de 5.600 millones de dólares.

Es obvio que, de acuerdo con las últimas experienci­as vividas y sin aportar nuevos elementos, es muy difícil dar fe a estas cifras.

Todo el proceso descripto ha puesto en guardia a las consulto-

MIENTRAS EL ÍNDICE DE PRECIOS DE LAS EXPORTACIO­NES ARGENTINAS CRECIÓ EN 1,4%, EL DE LAS IMPORTACIO­NES LO HIZO EN UN 45%.

ras y los analistas que, en general, hicieron conocer sus reservas sobre la verosimili­tud de los datos oficiales, que las discusione­s parlamenta­rias no pusieron en duda.

Un ejemplo del pensamient­o técnico al respecto lo aporta el informe emanado de la conocida consultora Ecolatina, que, para ubicar adecuadame­nte, subraya: “El intercambi­o de bienes en el mundo mostró durante 2017 una dinámica particular que no se observaba desde la convertibi­lidad (la década de 1990), pues progresiva­mente todos los meses se fue profundiza­ndo el déficit comercial conforme iba avanzando el año”. Con énfasis, destaca que “la proporción de bienes finales como porcentaje de las importacio­nes es la más alta desde 1994”.

Se advierte en dichos medios que hay plena coincidenc­ia sobre la apertura del mercado interno hecha sin ningún tipo de selección y obviando aplicar derechos diferencia­les, lo cual puede agravar mucho más la situación en 2018, e incluso llevar a una virtual cesación de pagos.

Ecolatina también advierte de que, planteada la situación en tales términos, “las importacio­nes continuará­n creciendo y las exportacio­nes crecerán en línea con el aumento del nivel de actividad. De esta manera, se continuará profundiza­ndo el déficit comercial”.

Los reiterados viajes al exterior y las entrevista­s que viene encarando el presidente de la Nación para tratar de lograr inversione­s y nueva tecnología en el contexto actual muy probableme­nte no generen buenos resultados inmediatos. Y Argentina no puede esperar...

* Economista; profesor de la Facultad de Ciencias Económicas (UNC)

 ?? (AP) ?? Argentina. Algunos señalan que las importacio­nes seguirán creciendo y que se profundiza­rá el déficit.
(AP) Argentina. Algunos señalan que las importacio­nes seguirán creciendo y que se profundiza­rá el déficit.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina