La Voz del Interior

Una sábana corta que no cubrirá a todo Cambiemos

- Mariano Bergero Segunda lectura

se embarcará Cambiemos Córdoba una vez que en Rusia la pelota se detenga y los festejos del nuevo campeón hayan cesado.

Comencemos por la Nación. Mario Negri, Nicolás Massot (jefes de bloque de la UCR y del PRO, respectiva­mente), el macrista Javier Pretto, la mestrista Olga Rista y la cívica Leonor Martínez Villada culminan el año próximo sus mandatos como diputados nacionales.

Cinco escaños pondrá en juego la alianza, fruto del muy buen resultado alcanzado en 2015, en el que Mauricio Macri se impuso en Córdoba con el 53 por ciento de los votos y forzó, frente a Daniel Scioli, el balotaje que un mes después lo depositó en la Casa Rosada.

Contra esa gran cosecha deberá revalidar en 2019, con el agregado de que en esa oportunida­d el peronismo tuvo dos vertientes en Córdoba: el massismo (20%, con el apoyo de De la Sota y no tanto de Schiaretti) y los K (19%).

El horizonte que tiene Negri respecto de sus pares es mucho más amplio. El líder del interbloqu­e de Cambiemos testea el terreno. Dice que está preparado para liderar un cambio en Córdoba, pero no se lanza aún a la pileta. Parece que busca saber si Macri le abre o no la canilla. Su apellido también sonó y suena para una hipotética fórmula presidenci­al. Sea cual fuere su futuro, ese escaño parece estar reservado para su espacio.

El caso de Massot es parecido. Es un hombre fuerte en el PRO y, si es que no ocupa otro rol en Córdoba o Buenos Aires, asoma difícil que su nombre no se inscriba en la oferta legislativ­a del año por venir.

El resto, todos lo saben, la tiene complicadí­sima. Hay muchas alquimias posibles de ensayar, pero escaso margen. Es que la paridad 50/50 entre hombres y mujeres limita los escenarios. Si Cambiemos repitiera el resultado de hace cuatro años, dos de los cinco serán diputadas.

Unicameral, talle “S”

En el plano provincial, el horizonte es parecido: complejo y acotado. En el escenario de máxima –es decir, ganando–, Cambiemos podría obtener unos

20 legislador­es en la Unicameral. De esos, 10 hombres y 10 mujeres. La derrota, si es decorosa –similar a la de 2015–, reduce ese número a

15 o 16 (7 u 8 hombres y otras tantas mujeres). El número puede acotarse todavía más si la debutante “doble candidatur­a” hace de las suyas en la oposición y atomiza más el voto.

“Me querés decir cómo vamos a entrar todos en esa lista”, lanzó, muy preocupado, un radical. “Imaginate –ahondó–, sólo 10 hombres en toda la provincia y a eso tenemos que compartirl­o con el resto de los socios”. La frase desnuda la hipocresía reinante en torno de la proclamada paridad.

“Cacho” Arduh, el intendente radical de La Falda, y Alberto Martino, su par en Río Tercero, no tienen chance de nuevas reeleccion­es y ya miran al edificio de Rivera Indarte y Deán Funes como posible albergue en 2019.

El problema no es sólo de los boinas blancas. El juecismo, por caso, querrá mantener los seis lugares propios que ostenta hoy. Y ahí aparece el PRO, que, por lo bajo, se prepara para dar vuelta la ecuación frente al socio al que ya se cansó de captarle dirigentes. Esa disputa promete capítulos dignos de Netflix.

Sin embargo, la anunciada salida de Emilio Monzó del Gobierno nacional llenó de dudas el futuro de los macristas cordobeses. Buena parte del tablero que hoy está en cancha es obra del presidente de la Cámara de Diputados.

Por si alguien no se percató, a este barullo aún falta sumarle la pelea por el premio mayor, ese para el que hay muchos postulante­s inscriptos, pero ningún candidato todavía.

 ??  ??
 ??  ?? Plazas. Varios miran las bancas.
Plazas. Varios miran las bancas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina