Entre los videos y el olfato de los perros
Entre el domingo y ayer, la fiscal Copello intensificó las medidas que incluyen el secuestro de cámaras de la vía pública, testimonios de vecinos y de los jóvenes que acompañaron a Diego.
Las últimas horas han sido intensas en el marco de la investigación judicial por esta muerte, aún catalogada como de “etiología dudosa”.
Ayer la fiscalía allanó el boliche de la localidad de Saldán donde Diego estuvo en las horas anteriores a su muerte y secuestró los archivos de sus cámaras de video.
Además, se hizo de un registro fotográfico que se hace durante el espectáculo y en el que, en principio, no se ve a Diego.
No obstante, el fotógrafo aportará muchas otras tomas que no fueron seleccionadas, según apuntaron fuentes que siguen este caso de cerca.
Durante la tarde la fiscal Copello visitó Saldán y por la noche pidió el concurso de la brigada de canes, para establecer a partir de ropa de Diego el rastro por dónde transitó antes de caer donde fue hallado. Quieren establecer si cayó, si lo empujaron o si lo tiraron allí después de haberlo golpeado.
También se buscaba reunir la ropa que llevaba puesta y que podría determinar si tenía en sus zapatillas rastros de barro, una arcilla colorada, propia de ese arroyo.
Esto busca establecer si caminó por ese lugar el joven que el pasado domingo hubiera cumplido 25 años.