Por Carrefour, súper locales piden bajar la presión fiscal
Reclaman las mismas consideraciones que tuvo la Nación con la cadena francesa. Junto con el gremio de comercio y el Ministerio de Trabajo, buscan frenar la informalidad.
Los supermercados cordobeses se sumaron al reclamo de sus pares de Buenos Aires y piden condiciones similares a las logradas por Carrefour Argentina para salir de su comprometida situación financiera.
La Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (Casac) recalcó que el sector pasa por una “situación agobiante” por la caída de las ventas, el alto costo laboral, la presión fiscal y la informalidad.
Según su vicepresidente, Víctor Palpacelli, la entidad participa de las mesas de trabajo en Buenos Aires de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), y de la Federación de Supermercados y Autoservicios (Fasa), surgidas luego de que Carrefour consiguió rebajas en las contribuciones patronales de las subas salariales.
“No tenemos nada contra Carrefour ni con la ayuda a una empresa en crisis. Es positivo que el Gobierno evite la pérdida de puestos de trabajo. Pero está mal focalizar las medidas en una empresa. Esta situación, lejos de ser una cuestión particular, expresa la situación general del sector”, indicó.
La entidad, el Ministerio de Trabajo de la Provincia y la Asociación Gremial de Empleados de Comercio (Agec) fortalecieron controles para reducir la informalidad, que según el empresario llega al 40 por ciento en el comercio.
Palpacelli agregó que el costo laboral representa del 17 por ciento al 22 por ciento de las ventas, cuando poco más de una década atrás era de seis a siete por ciento, según el dirigente.
En este marco, Casac pidió una audiencia con el ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, para exponer el problema de la presión fiscal, ya que sólo Ingresos Brutos se lleva 5,71 por ciento de la venta.
Al respecto, Pablo Chacón, secretario general de Agec, dijo que acompaña el reclamo en defensa de las fuentes laborales. “Está bien solucionar el problema de una cadena internacional, pero no se ve la misma preocupación respecto de las cadenas nacionales o de las Pyme”, resaltó.
La discordia
Carrefour entró en crisis a nivel global y cerró 2017 con pérdidas por 640 millones de dólares. A esto se sumó la caída del consumo en Argentina.
Según la consultora Kantar Worldpanel, en 2016 bajó seis por ciento; y en 2017, uno por ciento. Además, cambiaron los hábitos: el hipermercado perdió más de 100 mil hogares compradores, mientras que el canal mayorista sumó más de 120 mil familias.
Si bien no clarificó el resultado, en su balance 2017 la cadena francesa mostró ventas en Argentina por 3.495 millones de euros (más de 82 mil millones de pesos, según la cotización al cierre de 2017), 18 por ciento más que en 2016, pero con resultado negativo por el impacto de la inflación.
Tras presentar un pedido de procedimiento preventivo de crisis al Ministerio de Trabajo nacional, Carrefour acordó días atrás con la Federación de Empleados de Comercio (Faecys) medidas de salvataje que desataron la discordia con el resto de los actores del supermercadismo.